La seguridad de Cañuelas se fue de control. Los delincuentes no tienen reparo en recorrer a su antojo la avenida Libertad en cercanías de la comisaría, ni temen entrar a las viviendas con las alarmas sonando.
Esta madrugada, a las 6 de la mañana, irrumpieron en primer lugar a la Pizzería Donatello, ubicada en Libertad 1144.
Luego de sustraer mil pesos de la caja, intentaron llevarse un televisor de pared, que quedó colgando de los cables.
"Seguramente no alcanzaron a desconectar los cables porque a los 10 segundos empezó a sonar la alarma" explicó a InfoCañuelas Emilio Noriega, el propietario del comercio.
Con la bocina sonando a pleno, los delincuentes salieron por el fondo, saltaron el paredón e ingresaron al patio de la casa vecina, de dos plantas, donde viven Carlos Frescino y Paulina Garzón.
Al forzar una abertura se activó la alarma. De todos modos los delincuentes entraron a la planta baja y se llevaron la cartera de la psicóloga, que contenía toda su documentación.
Afortunadamente la cartera apareció a media mañana en el jardín de la familia Pitarch, que vive sobre calle Florida y cuyo fondo limita con el de Garzón.
"Lo que está sucediendo me parece una vergüenza. Están robando todos los días, y ya no les importa nada. Ni bien me enteré del robo a la madrugada fui a hacer la denuncia, porque también me parece importante que se sepa que en Cañuelas robas y que las estadísticas sean un poco más reales, porque si nadie hace la denuncia pareciera que todo está bien", resumió Noriega.
INFOCAÑUELAS
Escrito por: Redacción InfoCañuelas