La psicóloga responderá todas las preguntas que se le formulen sobre este tema de tanta importancia para la vida de los jóvenes. La entrada es libre y gratuita.
Patricia L. Riveira es licenciada en Psicología. Trabaja en Cátedra de Salud Mental de Facultad de Medicina de UBA; en un consultorio privado de Capital Federal y en el CIC de Cañuelas. Especialización: adolescentes, adultos, parejas y orientación vocacional.
LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL
Entendiendo que este tema es de vital importancia, no sólo para los jóvenes que se enfrentan a la toma de la decisión que marcará un camino en sus vidas (a lo mejor la primera decisión realmente importante que deberán tomar), sino también para los padres de dichos jóvenes que viven día a día el desconcierto y las ansiedades de sus hijos, producidas por la incertidumbre, el desgano o la falta de motivación.
Elegir una carrera universitaria, terciaria o tecnicatura y luego poder sostenerla es sumamente complejo por diversas razones: sentir que el secundario no los preparó para enfrentar la demanda académica de un nivel superior, desconocimiento de la oferta académica y de los planes de estudio de las diferentes carreras, conflictos entre lo que les gusta y lo que creen les hará ganar dinero, entre lo que esperan los demás de ellos y lo que ellos esperan de sí mismos, y otros conflictos inconscientes que impiden la toma de decisión.
Algunos papás hacen muchos esfuerzos para apoyar a sus hijos: alquileres, viajes, material de estudio, etc. A veces este esfuerzo tiene por resultado uno muy distinto al esperado y los chicos abandonan la carrera, cambian repetidas veces la misma o se sienten inhibidos para encarar la obligación y responsabilidad que les exige elegir, y los papás no saben cómo ayudarlos a encontrar el camino.
Son muchos los motivos que pueden estar obstaculizando la elección de un proyecto y/o su continuidad: la personalidad del joven, las presiones del medio y de la familia, el temor al fracaso, la falta de información, temor a defraudar a sus padres si defienden sus deseos, etc. Es importante detectar cuanto antes cuál es el verdadero impedimento y ponernos en marcha para desarmar dicho obstáculo. Siempre deberemos comprender que se trata de un proceso y como tal es dinámico y en constante evolución.
Muchas veces son los jóvenes los que vienen a la consulta y deciden iniciar el proceso de orientación vocacional, otras veces son los papás los que consultan para saber cómo pueden ayudar a sus hijos. No importa quién comience el proceso, generalmente la otra parte se suma luego porque ambos, padres e hijos, comparten un interés común: los papás quieren ver felices y realizados a sus hijos, y los hijos quieren elegir algo que respete sus deseos y los haga felices, y también hacer sentir orgullosos a sus padres.
Mi experiencia como profesional es que aquellas personas que logran comprometerse con el proceso de orientación vocacional aumentan las posibilidades de hallarse a gusto con lo elegido. Muchas veces aquellos que se encontraban desventajados por su situación económica, al encontrarse con su deseo encuentran también los recursos para llevar adelante su proyecto. Podríamos decir que cuando encuentran el QUÉ quieren ser, inventan y soportan casi cualquier CÓMO hacerlo.
Lic. Patricia Lucía Riveira
INFOCAÑUELAS
Escrito por: Redacción InfoCañuelas