El nombre "La Martona" deriva de "Marta", la fornida hermana de don Vicente y madre del escritor Adolfo Bioy Casares.
La fábrica –que aún se conserva frente a la estación ferroviaria de Vicente Casares, en el partido de Cañuelas– procesaba la leche proveniente de 52 tambos distribuidos en las 7 mil hectáreas de la estancia San Martín.
Su imagen característica era la cabeza estilizada de un gato, la marca que se utilizaba para herrar el ganado.
En 1886 Casares dio los primeros pasos mediante la producción de quesos, pero los resultados no fueron exitosos porque no existían buenos métodos de refrigeración.
Tres años más tarde surgió La Martona, con una idea fundamental, novedosa en el país: su proyecto consistía en organizar un sistema integrado de producción, que atendiera las tres etapas productivas: la agropecuaria, la industrial y la comercial.
En el aspecto productivo, La Martona se caracterizó por sus grandes avances tecnológicos. Desde 1890 utilizó papel sulfurizado para envasar la manteca (antes de eso se usaban trozos de tela). En 1893 inició las primeras exportaciones de este producto hacia Inglaterra.
En 1902 comenzó a producir dulce de leche en forma industrial siguiendo las recetas tradicionales de la colonia.
Hacia el año 1916 adquirió la primera desnatadora Westfalia que hubo en el país, traída desde Oelde, Alemania. En 1941 –antes que en Estados Unidos– implementó los camiones térmicos para recolectar la leche en los tambos.
En 1960 instaló una empaquetadora de manteca de alta velocidad; en 1961 introdujo el envase de cartón para la leche fluida; y en 1962 instaló la primera embotelladora en el país capaz de llenar y cerrar 12.000 botellas por hora. En los ‘70 desarrolló, en forma pionera, el yogur con colchón de frutas y el jugo de naranjas en botellón de vidrio.
El periodista francés Jules Hert, en una visita que realizó a Cañuelas en 1911, escribía: "Debo subrayar el hecho de que el establecimiento La Martona sobrepasa en el tratamiento higiénico de la leche a todos los de las capitales europeas, excepto Copenhague. La gran lechería Balle que distribuye a Berlín la mayor parte de la leche de consumo no llega a tal grado de perfección sino después de la del Sr. Casares".
Todos estos antecedentes propiciaron que en el año 1989 -a cien años de la creación de La Martona- la Honorable Cámara de Diputados de la Nación declarara por unanimidad a Cañuelas Cuna Nacional de la Industria Lechera (Res. 28/9/89). La fecha se recuerda cada 27 de noviembre.
Por otra parte, el decreto 262 de 1997 declaró al caso de la estancia San Martín "Monumento Histórico Nacional".
Nació en Buenos Aires en 1848, en el seno de una familia dedicada a la actividad comercial y financiera. En 1866, con sólo 18 años, fundó la estancia San Martín en Cañuelas, nombre que deriva de San Martín de Tours, Patrono de Buenos Aires.
En 1874 visitó el oeste de los Estados Unidos y Europa, donde recogió numerosas experiencias. Allí aprendió que para desarrollar la industria lechera hacían falta no sólo corrales para clasificar la hacienda, sino también una zona en la que pudieran ubicarse muchos tambos de abastecimiento.
Casares tuvo una intensa vida pública. Fue legislador provincial (1886), fundador del Banco Sudamericano (1888), presidente del Banco Nación (1891), fundador de Lotería Nacional (1893), candidato a vicepresidente (1898), diputado nacional (1900) y presidente del Partido Autonomista (1908).
Murió en 1910 cuando la empresa ingresaba en su etapa de consolidación y desarrollo.
Su hijo mayor, Vicente Rufino, tomó las riendas de la empresa, que funcionó hasta 1978.
Ver Borges, Cortázar, Jauretche y otras curiosidades sobre La Martona.
Germán Hergenrether
INFOCAÑUELAS
La Martona, cuna de la industria lechera nacional (Fotogalería)
Fundada por Vicente Lorenzo Casares en 1889, La Martona fue la primera industria láctea del país. Co
Escrito por: Redacción InfoCañuelas