Aguafuertes, acuarelas, óleos, tallas en miniatura, tintas, collages y hasta temples -esa antigua técnica de pigmentación con huevo que se usó para pintar la capilla Sixtina- confluyen en la muestra de Osvaldo Disanto, inaugurada el pasado fin de semana en la biblioteca Albino Capponi de Lobos.
La presentación del artista fue un verdadero acontecimiento ya que no exponía en Lobos desde hacía una década. En la inauguración estuvieron presentes desde colegas y estudiantes de arte hasta el intendente Gustavo Sobrero y varios amigos de Cañuelas, ciudad donde desarrolló toda su actividad docente como profesor de la Escuela Técnica Nro. 1 hasta jubilarse en 2012.
De formación casi autodidacta aunque con algunas especializaciones en Europa en los años ´80, donde investigó la evolución de las técnicas pictóricas desde el arte oriental al medieval, Disanto sorprende por su ductilidad para trabajar con diversos materiales en forma depurada, característica que lo convierte en uno de los artistas más originales de la región.
Se destaca, en el conjunto, un collage que reproduce la Casa de Tucumán, obra que Osvaldo realizó cuando tenía 12 años y en la que ya reveló sus condiciones artísticas.
También hay variedad de grabados sobre antiguas casonas; un bello retrato femenino (Ifigenia) coronado por hojas naturales; un collage ("En el fondo de la mochila") realizado con plumas-fuente, tinteros y otros elementos escolares del siglo XX; y unas conmovedoras esculturas sobre tizas y fósforos de madera en homenaje a la música y la maternidad.
La muestra resume el talento de Disanto para expresarse con un abanico de técnicas, como si fuera un especialista en cada una de ellas, y su capacidad para rozar la fibra íntima del observador, ya que aborda paisajes y escenarios que resultan entrañables a la memoria de sus vecinos.
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas