A Carlos Vega, escritor, músico, recopilador, folclorólogo, historiador y científico de la música, se lo considera el padre de musicología argentina.
Carlos Alberto Gabriel Vega -tal su nombre completo- nació en Cañuelas el 14 de abril de 1898. Hijo de Antonio Vega Moreno y Josefa Sánchez, declarará en varias oportunidades ser descendiente de andaluces y que la “España musulmana es la patria de sus padres”, definición que, al principio, parece dar una orientación particular a sus investigaciones musicales en relación con Europa.
En su hogar, música y poesía no faltaron: “Toqué el cante jondo en la guitarra desde niño” dirá. De su madre heredó el amor por la lengua, que en ella se moldeó en el recitado de las grandes obras españolas en verso.
Cursó sus estudios primarios en la Escuela N° 1 del partido, luego pasó por la escuela complementaria y finalmente completó sus estudios secundarios en un colegio comercial de la Capital Federal.
En Cañuelas se recuerdan conciertos familiares con la participación del joven Vega en casa de los Jamardo o los Giatti, pero ninguno público, a pesar de que la familia Giatti administraba el primer biógrafo del pueblo en el edificio de la Sociedad Italiana.
Según la memoria colectiva, prefería tocar o recitar poemas parado en los bancos de la plaza, y de ahí vendría su apodo: el “loco Vega”. O bien por su impulso desmedido hacia el estudio y la acción cultural; su discípula Isabel Aretz recuerda sus quejas: “hasta los 15 años todavía cazaba pajaritos con honda, cuando los niños de las ciudades ya hacían sus estudios secundarios”.
En un pueblo todavía de calles de tierra y antiguas casuarinas, el niño tendrá una primera experiencia de humanidad y de paisaje que se plasmará en la brevedad de los títulos de sus dos poemarios: “Hombre” (1926) y “Campo” (1927). A los que siguieron en 1932 los “cuentos mínimos” de "Agua". Con estas tres obras literarias, editadas en la Capital Federal, y aquí digitalizadas, Vega se transforma, con derecho, en el primer autor cañuelense.
El joven Carlos Vega participó en la fundación de dos queridas instituciones de Cañuelas: el Club Estudiantes, en 1916, y la Biblioteca Popular, en 1927. De esta última –hoy Biblioteca Popular D. F. Sarmiento- fue el primer director hasta 1945, allí donde también fundó el periódico “Índice”, del que entre 1927 y 1939 se publicaron diecisiete números.
Estas líneas biográficas se limitan especialmente a sus años en Cañuelas, validando su origen. En carta de 1930 al arabista Julián Ribera, quien hiciera de puente con las teorías europeas de la música, Vega describe: “Yo soy un muchacho pobre, de familia humilde. Nacido y criado en un pueblito insignificante de provincias, he hecho sacrificios para estudiar y por abrirme paso…”
III
¡Qué cantidad de cardos florecidos!
¡Qué vistosa profusión de penachos
lila, rosa y azules
sobre el torso del campo!
Los maduros acunan
su copo algodonado,
esgrimen las espinas
e impera cada flor sobre su tallo.
Por espacio de leguas y más leguas
tan solo se ven cardos;
pero es la perdición de los colonos
tal profusión de cardos en los campos.
¡Qué sensación extraña me produce
la belleza del daño!
CARLOS VEGA (Campo, 1927).
Juan Manuel Rizzi.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas