Un Día de la Independencia inusual se vivió este miércoles en Cañuelas con la presencia de Abel Pintos, el músico de sólo 23 años oriundo de Ingeniero White (Bahía Blanca) que ya lleva diez años de carrera y una producción de seis discos.
El artista pasó por nuestra ciudad presentando La Llave, su último trabajo, en el que aborda sus temas recurrentes: el amor, su mundo interior y también ciertas problemáticas sociales, como la denuncia del abuso infantil.
Frente a un escenario montado en Libertad y 25 de Mayo se congregaron más de 4 mil personas, muchas provenientes de otras localidades, entre ellas de Lobos, Malvinas Argentinas, Bahía Blanca, Las Flores, Tigre, Moreno, Temperley, Luis Guillón, Quilmes, Longchamps, Morón, Chivilcoy y San Justo.
La mayoría eran chicas adolescentes y parejas jóvenes pero también había familias enteras, como los Núñez de Morón. "Es la primera vez que venimos a Cañuelas. Alguna vez sentimos hablar de la Feria Rural y nunca nos decidimos a viajar, pero hoy no nos quisimos perder el recital de Abel. Somos bastante fanáticos", contaron a InfoCañuelas.
Carolina y Mariana, dos fans de Las Flores, se vinieron con una gigantesca bandera que tiene las firmas de Abel en los distintos recitales en los que estuvieron, como Azul, Bahía Blanca, Cacharí y Bragado.
El protagonista subió al escenario poco después de las 4 de la tarde. Dijo que hacía tiempo que tenía pendiente tocar en Cañuelas (la gente de la Municipalidad lo había convocado para el aniversario del 22 de enero, pero no coincidieron las fechas) y recordó que aquí tiene varios amigos que se dedican a la música. Una de ellas es Yamila Cafrune, que siguió gran parte del recital a un costado del escenario.
El show arrancó con "De amor y de guerra". Siguieron "Tiempo", "Dueños del amor", "Sólo canto por vos", "Todo", "Simple canción", "Más que mi destino", "Latidos", "La llave", "La voz del olvido", "Hasta aquí", "Todo está en vos", "Canta", "Crónica", "El beso", "Quisiera", "Quién pudiera", "Huracán", "Luna llena", "Bella flor", "Alelí", "Tu voz". Para los bises dejó "El antigal", "Taki Ongoy" y "El alcatraz".
Dos temas estuvieron fuera de programa. Cantó la "Zamba para olvidar", con su padre, Pocho, acompañándolo en percusión y mientras los técnicos arreglaban un cable sacó de la galera los versos de "Lucero". Con esa canción y con el vuelo poético de "El Antigal" logró conmover al público hasta las lágrimas.
Detrás del importante escenario de 13 metros y casi dos de altura el telón de fondo rezaba "La patria somos todos". En medio de la música y el furor casi nadie se percató de la fecha que se estaba recordando."¿Se acuerdan por qué estamos hoy acá, ¿no?... Es por el nacimiento de ese hombre ¿cómo se llamaba?", bromeó Abel.
Fue un chiste, aunque lo cierto es que poco importó la historia con tanto arte sobre el escenario.
Mucha gente que jamás lo había escuchado en vivo y otros tantos que no lo tenían presente (Pintos no es de los artistas más difundidos) se vieron sorprendidos por el buen repertorio, su entrega y su calidad interpretativa.
Brindó dos horas de show sin pausa y al final permaneció más de una hora en su motor home, saludando, sacándose fotos y firmando autógrafos a quien lo pidiera.
Un simpático caniche se asomó por una ventanilla, miró la larga fila de fans y suspiró con ganas de irse. Adentro su dueño seguía firmando autógrafos.
Más fotos de la gente en el recital de Abel Pintos
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas