Héctor “Nino” Rivarola nació en Las Flores, provincia de Buenos Aires, pero vivió desde su niñez en Vicente Casares. En 2009, hacia el final de su primer mandato como intendente municipal, incluyó a su pueblo en un importante plan de pavimentación, algo que no había hecho ningún intendente anterior.
Agradecidos con ese gesto, los vecinos le concedieron simbólicamente las llaves de la localidad. Las recibió este domingo durante un almuerzo y baile popular organizado por la Sociedad de Fomento en el Centro Cívico.
El premio –que busca distinguir a las personas que se destacaron por su aporte a la comunidad– se instituyó en 2012 mediante el voto de los pobladores a través de urnas distribuidas en los comercios.
El primer elegido fue don Manuel Larrosa, un apreciado vecino que durante años dirigió la farmacia del pueblo actuando muchas veces como enfermero ad honórem, sin importar horarios. Lydia Skamelka, Juan Mestre, Pedro Baldomero, Osvaldo Canale, Américo Benítez y Carlos Dortona fueron los ganadores en años sucesivos.
Rivarola no sólo es recordado por la mencionada obra de pavimentación: fue además socio fundador de la Sociedad de Fomento; impulsó la biblioteca y también la coopeadora del jardín de infantes, junto a su fallecida esposa.
Héctor Rivarola y familia.
Próceres: todos los ganadores de la llave.
El ex intendente recibió la llave acompañado por sus hijos y nietos. Visiblemente emocionado, agradeció el reconocimiento, recordó a los primeros habitantes de Casares, dijo que él forma parte de la “segunda generación” y felicitó a los actuales fomentistas de la “tercera y cuarta generación” que hoy tienen la posta.
“Quizá otros pueblos no nos entiendan, somos mucho más que vecinos y amigos; somos familia”, concluyó.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas