Este sábado 19 de abril 21 horas tercera función de Hijo de fuego, la obra teatral de Juan Manuel Rizzi con actuación de Mariano Aufranc.
La puesta está inspirada en los personajes de la novela El mundo guarda silencio. La tragedia de Cañuelas de Laura Bonaparte, texto que aborda la aparición de varios cadáveres calcinados frente al predio de Smata, en 1976.
Para este sábado se anunciaron descuentos para los socios y participantes de los talleres de la Biblioteca. En el caso de los alumnos de El Cultivo podrán entrar dos por el costo de una entrada, al igual que los asistentes a las dos funciones anteriores. Antes comunicarse a los WhatsApp 2226 522972 (Biblioteca), 2226 596483 (El Cultivo).
Preventa en Passline clickeando en este enclace.
• Dramaturgia: Juan Manuel Rizzi.
• Música original: Juan Pablo Yorston.
• Dirección: Mariano Aufranc y Juan Manuel Rizzi.
• Actúa: Mariano Aufranc.
• Luces y sonido: Lautaro Mazzocchi.
• Crónicas en off: Susana Del Buono, Germán Hergenrether, Gladys Amundarain, Telma Martines, Mario Castelló, Cristian Cirigliano.
Repercusiones
Tras dos sábados con la sala de El Cultivo colmada, algunos espectadores escribieron sus impresiones.
La imponente asociación entre la palabra y el universo escénico que deja florecer la pieza teatral "Hijo de fuego" nos indica que hay belleza en el dolor, poesía en la densidad angustiante y que la profundidad histórica no necesita de la referencia explícita de las efemérides para dejar en llagas su testimonio. La actuación de antología de Mariano Aufranc con cuatro personajes tan asibles como elusivos en su capacidad de representación de otras vidas y otras muertes, y la prosa vacilante entre lo sórdido y lo sublime de Juan Manuel Rizzi, provocan en su alquimia una crónica inquisidora de la "Masacre de Cañuelas" que, sin dejar lo conclusivo, abre en forma de cicatriz infinita un nuevo terreno para los interrogantes, el terror y el pasado como presente continuo. Las luces, los sonidos y la aliteración de remotos flashes informativos completan la maestría de lo que conmociona (Daniel Roncoli).
Es una obra conmovedora y movilizante. Sin caer en el facilismo panfletario, muestra descarnadamente la monstruosidad del poder totalitario y del silencio en que se sume un pueblo atemorizado. Excepcional el trabajo del actor personificando cuatro personajes absolutamente distintos, sin perder el hilo que los conecta (Gustavo Pascuas).
Realidad ficcionada, poesía del dolor y del horror. Una obra conmovedora, lleva a una época oscura. Irrumpe en el presente y golpea la intención de olvidar. Juan Manuel Rizzi corre el velo que cubrió un silencio que no podía romperse por imperio del terror. Logra en un acto de justicia hacerse eco de lo que Laura Bonaparte de Bruschtein, esposa, madre y abuela de las víctimas de la tragedia de Cañuelas, el asesinato y quema de los cuerpos de su familia en cercanías del Campo de SMATA, pidiera, no olvidar. Mariano Aufranc se mete en el texto, es uno y es otro al pronunciar las voces del hijo de fuego, el niño por nacer de una de las víctimas y de quienes intervinieron al hallarse los cuerpos quemados, emociona con una cuidada actuación. Para disfrutar la muestra de pinturas del maestro Rodolfo Morfese que acompaña la puesta (Susana Frasseren).
Hijo de fuego es extraordinaria porque es la tentativa de narrar una historia desde una multiplicidad de sentidos. Ese es el contexto para que la metamorfosis suceda en un cuerpo, porque solo hay un cuerpo en escena, y sin embargo somos testigos de los extraordinarios cambios que afectan al carácter, la apariencia, la función y la condición de ese cuerpo singular, que se va transformando en un plural de singularidades. No puede ser el mismo cuerpo, son muchos cuerpos, cada uno con su poética y su narrativa precisa. Y lo reafirmo cuando se encienden las luces, cuando todos aplaudimos al unísono, y ninguno de los que estamos allí aplaudiendo somos los que éramos un momento atrás. Los invito a adentrarse en la ficción que propone Hijo de fuego, y a reencontrarse con ese otro extrañado y transformado después de la función (Miguel Montes).
Escrito por: Redacción InfoCañuelas