El gobierno municipal de Lobos realizó un homenaje al talentoso artista plástico Osvaldo Disanto y en ese marco se estrenó un audiovisual que muestra el proceso de restauración de “Las Banderas”, un mural que donó al Concejo Deliberante de su ciudad en 1985, en los albores de la democracia.
El maestro –de 82 años– agradeció, conmovido, el reconocimiento: “Es paradójico que nos distingan por lo que debemos hacer como ciudadanos o bien por lo que nos gusta, en mi caso la docencia y el arte”.
En 1985, durante la gestión del intendente Roberto Picone, Disanto le donó al Concejo Deliberante el mural de 4,20 x 2,60, un cuadro clásico compuesto por cuatro figuras humanas que sostienen las banderas de la democracia, la paz, la justicia y la independencia, símbolos de la nueva era que se abría en Argentina.
La superficie de témpera y acrílico protegida con una capa de barniz mostraba señales de decoloración por el impacto de la luz de una ventana. A lo largo de dos meses se realizó un cuidado trabajo de restauración que estuvo a cargo de la profesora de Arte lobense Andrea Avagnina. El propio Disanto supervisó el proceso indicando cuáles eran los tonos usados en cada segmento.
El 11 de marzo, en un acto encabezado por el intendente Jorge Etcheverry, se le entregó un reconocimiento por sus 70 años de trayectoria artística y se estrenó el audiovisual de poco más de media hora que muestra todo el trabajo de Avagnina, junto con testimonios del autor. El documental fue realizado por el equipo de prensa y comunicación del municipio.
Algunos cañuelenses amigos de Disanto estuvieron presentes para acompañarlo, entre ellos Susana Frasseren y Pablo Garavaglia; Julio Herrera y Rosa Brignani; el profesor Luis Ramundo; y la escritora María Lydia Torti.
En la misma jornada se habilitó una muestra retrospectiva del artista, que se puede visitar en el salón de actos del Municipio, los jueves y viernes de 18 a 20 y los sábados de 17 a 20.
“Yo tengo con Lobos una gran deuda de honor, este pueblo me vio nacer y me abrigó hasta hoy, aquí también forjé mis amigos y afectos, y como decía el filósofo y teólogo italiano Tomás de Aquino, hay hombres que se parecen a los árboles, porque los árboles son los únicos seres bióticos que nacen, crecen y mueren en el mismo lugar, y yo creo que si los dioses no tienen otro destino para mí, quizá éste sea el lugar donde encuentre el fin de mi ciclo vital” expresó Disanto durante el encuentro en su honor.
También elogió a la restauradora del mural: “Andrea no conocía la obra, porque cuando fue hecha era muy pequeña. Tampoco conocía el lugar donde estaba alojada, pero con algunos datos que le aporté, creó una paleta de colores con materiales contemporáneos tan disímiles de los que había utilizado hace 35 años, y sin embargo hoy luce impecable, con los colores originales”.
“Y quiero hacerles una promesa, que desde hoy tendré que hacer las cosas de mejor manera para ser legítimo acreedor de esta distinción”, concluyó el maestro.
Avagnina, por su parte, calificó el trabajo realizado como “una de las experiencias más fuertes que me ha tocado vivir en mi carrera artística, por todo lo que significa Osvaldo para mí, por la admiración que le tengo”.
Nacido en Lobos el 15 de agosto de 1939, Disanto realizó sus estudios primarios en su pueblo natal y los secundarios en el Colegio Ward de Ramos Mejía. Es técnico mayor en Historia del Arte Occidental, tecnicatura obtenida en la Universidad de Salamanca (España).
Ejerció la docencia secundaria y terciaria en Biología e Historia del Arte, durante 54 años en Lobos y en la Escuela Técnica Nro. 1 de Cañuelas, donde convivió con incontables amigos y varias generaciones de alumnos que lo guardan en el corazón.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas