Con la presencia de muchísimos vecinos de Cañuelas y de otras localidades, el domingo a la tarde se realizó la presentación de El Templo, primera muestra de fotos colectiva sobre la antigua Iglesia Nuestra Señora del Carmen, al cumplirse el 30 aniversario de su demolición.
El evento, organizado y auspiciado por InfoCañuelas, tuvo lugar al aire libre, sobre la calle Belgrano, frente a las instalaciones de la cafetería Praliné.
Aldo Bottero, Lucio García Ledesma y Ricardo Salerno se ocuparon de hacer una breve reseña histórica y familiar de la vieja Iglesia, construida a fines del siglo XIX y derribada entre febrero y marzo de 1977, en plena dictadura.
"No lo sabemos con seguridad, pero seguramente se podrían haber tomado acciones para salvarla y evitar que desapareciera", indicó Salerno.
Esta sencilla frase despertó un intenso debate entre el público.
Nelia Curone tomó el micrófono y alertó que no hubo interés de ningún tipo de quienes participaron en la construcción del nuevo templo y advirtió que tanto el sacerdote de aquel momento, Antonio Gatti, como los vecinos integrantes de las comisiones eclesiásticas eran personas honorables que "fueron víctimas" de un mal asesoramiento técnico.
Hubo un gran silencio cuando luego de Nelia Curone, Julio Herrera hizo un mea culpa. "Yo participé del derribamiento de esta Iglesia, pero me arrepiento de haberlo hecho", dijo.
Destacó que todos quienes propiciaron la demolición, incluso el sacerdote, estaban equivocados y destacó que ahora, con más años y como funcionario de la Secretaría de Cultura de la Nación, reconoce el valor de conservar edificaciones de valor histórico o comunitario.
En varias oportunidades la gente aplaudió sostenidamente cuando se hizo referencia a la vieja Iglesia.
Susana Frasseren reflexionó que la rememoración de lo ocurrido en 1977 tenía que servir para evitar que otros edificios y sitios históricos de nuestra ciudad caigan en el olvido o sean destruidos y subrayó que ciertas edificaciones, como una Iglesia, no pertenecen a la gente de un determinado culto, sino a la comunidad en su conjunto.
Por último, Maruca Ramos recordó que lo sucedido "nos pasó a nosotros" por lo que instó a movilizarse en el futuro para evitar que sucesos similares vuelvan a repetirse.
Telma Marines, de InfoCañuelas, destacó que este valioso debate generado en torno a la Iglesia se pudo realizar porque vivimos en democracia, algo que no pudieron hacer los cañuelenses en los oscuros días de 1977.
Entre los fotógrafos que integran la muestra se encuentran Lalo Cabrera, Horacio Callegari, Héctor Esquerra, Rubén Figueroa, Chulo Iribarne, Juan Pedro Mazzoleni, Rubén Pardo, Juan Carlos Pedutto.
Asimismo, se exhiben fotos familiares cedidas por Martha Alessini, Carlitos Banegas, Mirta Bottero, Osmar Bottero, Mónica Casanovas, Leonor Cassani, Osvaldo Di Santo, Luisa Durante, Pablo Garavaglia y Susana Frasseren, Lucio García Ledesma (h), José Martines y Teresa Miceli, Silvina Mazzoleni, Rodolfo Morfese, Pedro y Quela Peredo.
La muestra permanecerá en Praliné (Libertad y Belgrano) a lo largo de un mes.
LA DEMOLICIÓN
El edificio derribado en 1977 fue levantado a fines del siglo XIX. En su libro "Bases documentales para la Historia de Cañuelas", Don Lucio García Ledesma relata que como producto de la falta de fondos la obra se fue construyendo por etapas a partir de 1866. Recién durante el curato del padre Pedro Bertana (de 1889 a 1893) se construyó el altar mayor, se adquirieron los bancos y se recibió la donación de las imágenes de Nuestra Sra. Del Carmen y de la Virgen de Lourdes, que fue traída de Francia.
En el periódico parroquial El Semanario del 6 de octubre de 1951, el Pbro. Roberto Podestá, especialista en historia del arte escribía: "Nuestra Iglesia, de acuerdo con su estilo neorrenacentista, es una iglesia perfecta. Sospecho que los cañueleros no saben que tienen una de las joyas arquitectónicas más hermosas del país".
Sin embargo, esa bella construcción apenas duró cien años.
Bajo el lema "Construyamos la casa de Dios" comenzaron, en 1976, las acciones destinadas a levantar un templo nuevo.
El arquitecto Jorge Bonomi presentó los bocetos de los planos a la Junta Parroquial en el mes de mayo. En octubre se formaron las comisiones destinadas a la administración de los trabajos y a la recaudación de fondos.
"Quiera Dios que pronto podamos tener en Cañuelas un lugar de culto que se corresponda a una ciudad de nuestra categoría", expresaba el periódico eclesiástico "La verdad", dirigido por Antonio Gatti.
Las tareas de demolición comenzaron en febrero de 1977. Sólo quedó en pie la torre de la antigua construcción.
INFOCAÑUELAS
28-01-07
Escrito por: Redacción InfoCañuelas