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22 de noviembre. Cañuelas, Argentina.

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Primer mensaje de Mons. Torres Carbonell, nuevo obispo de la Diócesis

A pocas horas de su designación envió una bendición para los fieles de Gregorio de Laferrère. Su amistad con el padre Alejandro Delorenzi.

“Por estas cosas de la Iglesia, de la providencia, de Francisco, he sido nombrado para caminar con ustedes en Gregorio de Laferrère. Es una gran alegría y una gran sorpresa. Imaginaba que en algún momento haría alguna partida; lo que no imaginaba era que  iba a ser tan cerca”.

Con estas palabras monseñor Jorge Torres Carbonell inició un mensaje grabado, dirigido a los fieles de la Diócesis, tras su designación como nuevo obispo de la diócesis de Gregorio de Laferrère en remplazo de Mons. Gabriel Barba.

“Quería acercarme de esta manera, que conocieran mi voz, mi cara... Cuando Dios lo disponga, con las dificultades de este tiempo, ya veremos cuándo las cosas se den para que nos encontremos e iniciemos juntos esta peregrinación”, añadió.

Nacido en Buenos Aires el 22 de abril de 1954, Torres Carbonell fue rector y párroco de la basílica y santuario nacional de Nuestra Señora de Luján entre los años 2001 y 2009.

Torres Carbonell en la misa de despedida del padre Delorenzi. Foto: Claudia Córdoba.

El 11 de marzo de 2011 el entonces arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Mario Bergoglio, lo trasladó a la parroquia de San Cayetano en Liniers, santuario al que cada 7 de agosto concurre una multitud de miles de fieles para agradecer y pedir al santo patrono del pan y del trabajo. En noviembre de 2014 Francisco lo nombró obispo auxiliar de la diócesis de Lomas de Zamora, cargo en el que estuvo hasta el día de ayer.

En 2018 estuvo en Cañuelas para despedir los restos del padre Alejandro Delorenzi, en la capilla Desatanudos. Encabezó la misa exequial junto a los sacerdotes Gustavo Boquin, Claudio Uassouf, Toto de Vedia, Juan Veiga y Juan Carlos Martínez, varios de ellos compañeros del seminario del padre Ale.

Hace unos días tuvo presencia en los medios al divulgar un documento de repudio por el espionaje ilegal del que habría sido víctima el obispo de Lomas de Zamora, Mons. Jorge Lugones. Torres Carbonell reclamó “por la verdad y la justicia para nuestro obispo y demás victimas de tan lamentable situación” y calificó el espionaje como un “hecho impropio en cualquier democracia” subrayando que esta demanda adquiere especial significación “en estos momentos, en los que se hace necesaria, más que nunca, la solidaridad que construye la unidad y que nos permite superar divisiones”.

Escrito por: Redacción InfoCañuelas