La Asociación de Veteranos de Cañuelas realizó anoche la tradicional vigilia a la espera del 2 de abril, “Día del Veterano y de los Caídos en Malvinas”.
Las actividades comenzaron con una marcha de antorchas desde la plaza San Martín, a la que se sumaron el intendente Gustavo Arrieta, la jefa de Gabinete Marisa Fassi y concejales de las bancadas del FPV/UC y Cambiemos.
Sobre la medianoche se procedió a descubrir la ermita que contiene una pequeña imagen de la Virgen del Carmen que a principios del 2017 acompañó a Luis Mario en su regreso a Malvinas.
La imagen se conserva en una cápsula vidriada a la derecha del monumento.
LA HISTORIA DE LA VIRGEN “RECHAZADA” EN MALVINAS
En marzo de 2017 Luis Mario integró una comitiva argentina de veteranos que regreso por primera vez a las Islas Malvinas luego de la guerra de 1982. El viaje coincidió con una visita que realizó el nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, junto a otros militantes de derechos humanos, lo que encendió las alarmas en suelo malvinero.
El veterano de Cañuelas llevó consigo una imagen de la Virgen Del Carmen donada por Marisa Fassi y bendecida por el párroco local. Su intención era dejarla en la Iglesia Santa María (St. Mary's Church) el único templo católico que existe en el archipiélago.
Cuando Luis se dirigió a la misa dominical del 12 de marzo, se encontró con un cartel que indicaba que el sacerdote estaría de retiro espiritual del 11 al 18 de marzo (los mismos días de la visita del contingente argentino). “For Health and Safety reasons the Church will be locked except for Sunday/daily Masses Friday Stations and Saturday Confessions. The Vicar General will be on retreat during this period”, lo que limitaba la posibilidad de establecer un contacto con las autoridades religiosas de la parroquia.
Mario intentó darle la imagen ese mismo día al sacerdote Fr. John Wisdom, pero el cura inglés la rechazó con el argumento de que no podía recibirla sin el visto bueno del Gobernador. “El gobernador no manda en esta iglesia, sino el Papa” terció el padre Pepe di Paola, el cura villero, quien se encontraba acompañado al grupo de Pérez Esquivel. Pero el padre Wisdom insistió en la necesidad de “preservar las reglas”.
Días más tarde Mario intentó dejar la imagen en el Cementerio de Darwin, donde también le exigieron una autorización del gobierno británico.
Fue así que Mario decidió trasladar la imagen de regreso a Cañuelas para depositarla en la plaza Belgrano junto al monumento que recuerda la gesta de los cañuelenses que combatieron en el sur. La trajo junto a un trozo de roca y un jirón de lona perteneciente a una carpa de campaña que halló en uno de los sitios de combate.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas