En un clima de profunda tristeza, la comunidad de Cañuelas despidió los restos del padre Alejandro Delorenzi, capellán de la capilla Nuestra Señora Desatanudos del barrio La Garita desde hacía una década.
El apreciado sacerdote, de 60 años, murió el miércoles 17 de octubre en el sanatorio Juncal de Temperley donde se encontraba internado a casusa de un tumor.
El velatorio se inició en la tarde de ayer y finalizó este jueves con una misa exequial acompañada por muchos vecinos de la comunidad y por los sacerdotes Gustavo Boquin, Claudio Uassouf, Toto de Vedia, Juan Veiga, Juan Carlos Martinez y Jorge Torres Carbonell, varios de ellos compañeros del seminario, quienes no ahorraron palabras de reconocimiento para el "Flaco". Durante la noche estuvieron otros dos compañeros del seminario, Jorge Romero y Martín García.
“El Flaco optó por los pobres. De la iglesia optó por lo mejor. Desde la fe tuvo una vida apasionada por donde la mires, algo que al mundo de hoy le falta mucho. Uno se acuerda de su personalidad en el seminario… sin copiar nada... creando su persona… con una libertad no individualista sino en comunidad” lo recordó el padre Toto de Vedia, cura villero del barrio Zavaleta.
“Imposible ser más sencillo que el Flaco. Lo intentás hacer y no te sale. Se sarpó siempre de sencillo. Pero Jesús es eso: sencillez, pasión, libertad. ¡A la Iglesia le falta tanto de esto! El Flaco es un ejemplo enorme”, agregó.
Monseñor Jorge Torres Carbonell, obispo auxiliar de Lomas de Zamora, recordó que Alejandro tenía la disposición de bautizar a madres solteras y mucha gente que llegaba a él con sus dificultades. “El siempre atendía a todos. Se lo llegué a decir al Flaco cuando estaba internado. Y me respondió que una vez Jorge Bergolio le dijo: ´Hacé todo lo que yo querría y no voy a poder´”.
“¿Vieron que hay veces que cuando uno tiene problemas se agarra de los santos, de la Virgen? Yo diría que hoy tenemos alguien más de quien agarrarnos, que es el Flaco”, añadió el padre Veiga.
Claudia Córdoba, en nombre de la comunidad, recordó los inicios de las primeras y modestas misas en el jardín de La Garita y que en menos de un año se logró construir la capilla, inaugurada el 8 de diciembre de 2009 con la presencia de Bergoglio, quien obsequió la imagen de la Desatanudos que se encuentra junto al altar.
Monseñor Alejandro Daniel Giorgi, obispo auxiliar del Arzobispado de Buenos Aires, transmitió el saludo y pesar del arzobispo Mario Poli y dijo que el secretario del papa Francisco ya se encuentra informado del fallecimiento de quien fuera su amigo.
Cecilia Bodenlle, una prima de Alejandro, agradeció en nombre de la familia las muestras de afecto de tantos vecinos y feligreses; mientras que Viviana Cosentino, colaboradora de la capilla, dijo que Alejandro “se fue en paz y muy agradecido por todo el cariño de la gente”.
En representación del obispado de Laferrère se encontraba el párroco local de Nuestra Señora del Carmen, Ramón Costilla.
Antes del retiro de sus restos para ser cremados, se proyectó el video de InfoCañuelas con la canción “Quisiera” que Alejandro compuso a sus 30 años, cuando se abrazó a la cruz.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas