Una amplia mayoría opina que el retablo del 1860 debería volver a la Iglesia

Hace algunas semanas InfoCañuelas reveló que la familia Ferro conserva parte del retablo de la antigua Iglesia Nuestra Señora del Carmen, demolida en 1977.

La pieza de madera dorada a la hoja -de aproximadamente 3 x 2 metros- data de 1868. Formaba parte de una imponente estructura de 7 x 10 metros ubicada a espaldas del altar mayor.

La intención de Martha Ferro es trasladarla a alguna institución de la comunidad católica y que quedé allí en forma permanente.

Dado que en 1977 los cañuelenses no tuvieron la opción de opinar frente a la decisión de demoler el templo, InfoCañuelas realizó una encuesta para que ahora sí la población opine dónde le gustaría ver conservada la histórica pieza.

La consulta tuvo un resultado contundente: sobre casi 400 participantes, el 74,5 % opinó que debería instalarse en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, el lugar al que perteneció desde sus orígenes.

Como segunda opción, un 11,8 % opinó que debería quedar en el Museo y Archivo Histórico, un lugar que si bien nada tiene que ver con la comunidad católica, es el principal reservorio de los documentos y objetos históricos del distrito.

La tercera opción más votada, con el 5,9 %, fue el Salón Parroquial de la calle Lara, un espacio que pertenece a la Iglesia y donde el ex párroco Ramón Costilla planificó hacer un museo parroquial que nucleara todos los objetos que pertenecieron al antiguo templo.

Por último, un 4,6 % opinó que debería quedar en el complejo educativo parroquial Santa María; y un 3,1 % en alguna capilla del distrito.

Ante una consulta de InfoCañuelas, el párroco Federico Sosa dijo que está trabajando para darle un destino definitivo al retablo conservado por Martha, aunque no adelantó cuál será la resolución. “No es una decisión sólo mía, sino de toda la Junta parroquial. Pronto nos vamos a reunir para tomar una decisión”, comentó a este portal.
 

Algunos lectores de InfoCañuelas, como Juan Carlos Mariscotti, opinaron que se debería conformar una comisión de notables y profesionales para definir no sólo el lugar más adecuado dentro del templo, sino el modo en que se llevará adelante la restauración y conservación de la reliquia.

También opinó que se debería colocar una placa de homenaje a la familia Ferro y -para no repetir errores del pasado- mantener permanentemente informada a la comunidad sobre los pasos que se irán tomando, dado que es una pieza que integra el acervo cultural de Cañuelas y que resulta entrañable para muchísimos cañuelenses de hoy cuyos antepasados donaron fondos para erigir el viejo templo.