Cañuelas volvió a mostrar las carencias y fragilidades que le han acompañado en el corto recorrido que llevar el torneo apertura de la Primera B. Luego de transcurridas cinco fechas el equipo que conduce “Gula” Díaz sólo pudo imponerse en el debut frente a Ituzaingó para enlazar cuatro partidos sin conocer la victoria con tres derrotas, dos en condiciones de local.
Tras empatar con Los Andes en un partido en donde evidenció cierta mejoría luego de las goleadas sufridas ante Deportivo Merlo y Armenio la oportunidad se ofrecía propicia para que el tambero volviera a sumar de a tres para recuperar confianza y fortalecer la propuesta de un cuerpo técnico que está haciendo sus primeras armas en la conducción de un equipo de primera división. Enfrente estaba Argentino de Quilmes, un equipo cuya última victoria databa del ya lejano mes de agosto pasado y que se debatía en un mar de dudas en cuanto a su progresión en el actual torneo.
Pero esta versión 2023 de Cañuelas no consigue levantar vuelo. Cuando las condiciones estaban dadas para un eventual despegue, la falta de respuestas ante situaciones adversas del juego lo condujeron a una caída inesperada luego de un buen comienzo en el trámite del partido.
El tambero había comenzado mejor en la insoportablemente calurosa tarde del sábado. Con la claridad de Diego Castañeda para erigirse en la principal carta creativa del equipo y con un buen trabajo abriendo la cancha por el sector derecho del campo de Cano y Sosa, el local fue claramente superior en la primera parte del encuentro.
Cañuelas tenía primacía en el control territorial del juego y manejaba con tranquilidad el balón haciéndolo circular a través del trabajo de su línea media tratando de aprovechar las dimensiones del campo de juego para evolucionar por los costados. El debutante Chávez trataba de bajar unos metros para asociarse en el juego colectivo pero evidenciaba su falta de ritmo competitivo llegando tarde a algunas jugadas propicias. No obstante Cañuelas fue superior en la primera parte de la etapa inicial y no extraño entonces que en el minuto 14 se adelantara en el marcador luego de que Santiago Sosa con un remate de derecha y en segunda instancia dejara sin chances al arquero Tello.
Hasta allí poco era lo que había exhibido el elenco visitante. Apenas algunas aproximaciones a través de lo que podía generar el experimentado Ramiro López. Por eso la igualdad a la que llegó el conjunto “mate” en el minuto 29 fue un baldazo de agua fría para Cañuelas. Luego de un rebote en el área después de un centro, la pelota le quedó a Lando que batió a Ardente para poner la igualdad.
Cañuelas acusó el impacto en lo que restaba de la primera etapa ya que no pudo generar opciones de gol y fue languideciendo en ofensiva hasta diluirse en la intrascendencia.
Igualmente el segundo tiempo le ofreció al local un escenario óptimo ya que transcurridos apenas once minutos el equipo visitante se quedó con hombre menos producto de la expulsión de Da Rosa. Pero el local careció de ideas para aprovechar la ventaja numérica y en contraposición quedó en desventaja poco tiempo después cuando el conjunto de la barranca Quilmeña se puso dos a uno a través de un penal convertido por Comán, luego de una mano de Cano dentro del área
A partir de allí Cañuelas se mostró impotente para llegar a la igualdad pese que le quedaba mucho tiempo por jugar. No supo y no pudo crear situaciones propicias a pesar de contar con un hombre de más durante media hora. Se limitó a intentar a través de pelotazos largos producto de la desesperación en la que se encontraba inmerso. Y es que a diferencia de lo que ocurría en la temporada pasada, en ésta el conjunto albirrojo evidencia una alarmante fragilidad anímica para sobreponerse a los momentos adversos que le puede proponer el partido. La mala racha de resultados contribuye a ello ya que el jugador no puede adquirir la confianza necesaria para intentar valerse de sus cualidades y salir del paso. Y este déficit resulta llamativo ya que no hay grandes variantes en cuanto a los nombres que en el torneo pasado alcanzaron la clasificación al Reducido cayendo por penales con Defensores Unidos de Zárate, que a la postre logró ascender.
La mejoría que había mostrado frente a Los Andes y en el primer lapso del partido frente al equipo Quilmeño se fue por la borda con un resultado difícil de explicar. Resta ahora que Cañuelas se reconstituya, confíe en la aptitudes de los mismos jugadores que lo llevaron en la temporada pasada a ser animador del torneo y pueda volver a sumar seguido para adquirir la fisonomía de un equipo que siempre fue difícil para cualquiera en su tránsito por la categoría.
SÍNTESIS
CAÑUELAS 1: Luis Ardente; Julián Cano, Carlos Aguirre, Gianfranco Lillo Herdt y Santiago Pavón (69' Josué Tunqui Farfán); Emanuel Trejo (81' Manuel Díaz Pérez) y Guillermo Ojeda (56' Nahuel Ríos; Santiago Sosa (69' Alex Morales), Diego Castañeda y Brian Guerrero; Cristian Chávez (56' Alan Palavecino). DT: Gastón Díaz. Suplentes: Nicolás Nocetti y Roberto Floris.
ARGENTINO DE QUILMES 2: Alejo Tello; Facundo Lando, Leonardo Escalante, Eduardo Méndez y Agustín Velasco; Lucas Arzamendia, Juan Da Rosa, Lucio Martínez Trejo, Ramiro López (69' Lucas Banegas), y Sebastián Martelli (59' Kevin Cassoratti); Franco Coman (73' Joel Ortiz). DT: Heraldo Rodríguez. Suplentes: Tomás Escudero, Lucas Blanco, Agustín Cano Lotero y Enzo Castro.
Goles: 14' Sosa, 29' Lando y 63' Coman (p)
Expulsado: 57' Da Rosa
Cancha: Cañuelas
Árbitro: Juan Pablo Loustau
Leonardo Garavaglia
Escrito por: Leonardo Garavaglia