Se preveía que al igual que cinco meses atrás el combate entre Claudio Daneff y Alex Isla iba a ser una contienda intensa y los presagios finalmente no fallaron. Sólo que esta vez el resultado fue diferente y en una gran pelea el hombre de Cutral Có se impuso con mayor claridad de lo que arrojaron los guarismos de los jueces para agenciarse el título argentino de los superligeros tras diez fragorosos asaltos.
Desde el primer round se establecieron los parámetros sobre los que iba a desarrollarse la contienda, que tuvo incontables cambios de golpes en donde el local siempre pareció más sólido prevaleciendo en la mayoría de ellos.
Ese primer asalto tuvo un hecho que resultó determinante tanto en el desarrollo como en el posterior resultado: en el último minuto de la vuelta inicial y luego de un round parejo, Isla colocó un sensacional gancho de izquierda al hígado del cañuelense, que hizo que el púgil del Barrio 1 ° de Mayo buscara refugio en la lona. Apelando a un gran coraje Daneff consiguió levantarse y capear el temporal pero esa incidencia resultó determinante para todo lo que ocurriría después.
Acicateado por el éxito de esa primera ronda, el oriundo de Cutral Có asumió la ofensiva del combate y con combinaciones y una mayor velocidad superaba al cañuelense, que no conseguía establecerse en la larga distancia para imponer su mayor alcance de brazos. No obstante ello “Chaíto “no dejaba nunca de responder y con golpes a los planos bajos y algunos directos se mantenía en combate.
Así fueron sucediéndose las vueltas que encontraban fracciones de dominio parcial con gran intensidad pero que generalmente eran mejor concluidas por Isla, que daba la impresión de cerrar mejor los asaltos.
Daneff igualmente conectó muchos golpes y nunca dejó de intentar llegar sobre la humanidad del local y sobre el final aprovechó algún ahogo de su adversario para comprometerlo. Pero los mejores impactos fueron en general del neuquino. El rostro sanguinolento del de Cañuelas era una prueba clara de la rudeza del combate.
Ambos púgiles no dejaron de golpear durante los diez saltos del combate. Cuando Daneff asumía la iniciativa era su rival quien volvía contestando con combinaciones. Siempre en proporción Isla era el más efectivo. Pero el cañuelense mostró hidalguía y coraje para sobreponerse a los malos momentos y consiguió mantenerse siempre en pelea con posibilidades de victoria.
Luego de diez episodios sin respiro, los jueces le otorgaron al local un fallo extrañamente ajustado y dividido ya que Isla se había impuesto en la mayoría de las vueltas sumándole además la caída del primer asalto. Esa caída –de la que Daneff pudo reponerse– fue finalmente lo que decidió el combate ya que de no haber ocurrido, los jueces a habrían tenido la pelea empatada, algo que hubiera sido difícil de aceptar para el público que colmó las instalaciones del Gimnasio Municipal Enrique Mosconi.
No obstante ello, el fallo dividido y la buena pelea realizada a pesar de la derrota, deja a Daneff bien parado sea para intentar un nuevo choque pelea con Isla o buscar un regreso a la categoría liviano, en donde aún es monarca.
Las tarjetas que consagraron al neuquino fueron las siguientes: Sergio Omar Sanfilippo y Carlos Villegas vieron la pelea 95 a 94 para Isla, mientras que Marcos Barbero vio ganar a Daneff por 95 a 94.
Leonardo Garavaglia
Escrito por: Leonardo Garavaglia