Don Lucio Vicente García Ledesma fue el autor de las Bases Documentales para la Historia de Cañuelas, libro de 1979 que por primera vez estableció con claridad el origen, creación y desarrollo del distrito.
El autor nació en Buenos Aires el 8 de noviembre de 1909. Era hijo de Lucio José García Ledesma, industrial azucarero tucumano y de Rosario del Carmen Ledesma Arocena, dama porteña.
Siendo niño aún, perdió a su padre y con él una buena parte de la fortuna familiar al cerrarse el ingenio "El Paraíso" a causa de la crisis azucarera de principios de siglo pasado.
AL PARAGUAY
Comenzó sus estudios con los hermanos de Lasalle, en la calle Riobamba. Luego ingresó a la Escuela Naval Argentina, de donde egresó sin concluir sus estudios.
Posteriormente pasó a desempeñarse en la administración rural de establecimientos familiares maternos en Córdoba y Wheelwright, Santa Fe.
Durante unas vacaciones en 1934, viajó al Paraguay invitado por la familia de un ex condiscípulo de la Escuela Naval, fallecido allí en un accidente. Arribó a Asunción en barco y le pareció "una ciudad detenida en el tiempo", según sus palabras.
En esos días vivían los paraguayos el clima de la Guerra del Chaco disputada con Bolivia, que habían invadido el territorio soberano.
Como hombre educado, fue muy bien recibido por la sociedad asunceña, prolongando su estadía más de lo previsto.
Allí pudo advertir que absolutamente todos los jóvenes estaban enrolados y que la razón asistía al Paraguay, motivo por el cual también él se alistó en el ejército paraguayo, donde se le confió el grado inicial de sargento 1º. Al cabo de diversos combastes rápidamente fue ascendiendo hasta llegar a teniente 1º.
Contrajo una grave afección en la vista que lo dejó prácticamente ciego por un tiempo. Fue transferido en comisión al Estado Mayor hasta la finalización del conflicto, y como jefe del heroico batallón "La Pitiantuta", asistió al desfile de la victoria.
Ante su preocupante estado de salud, sus ex camaradas lo enviaron de regreso a su patria, donde podría ser mejor atendido. Su madre lo esperaba en la Estación Fluvial de Buenos Aires. Tal era su deterioro físico que no pudo reconocerlo a primera vista.
Una vez restablecido ingresó a la empresa constructora Polledo Hnos. como sobrestante, trabajando en la construcción del puerto Belgrano y otras obras civiles.
PRIMER ARRIBO A CAÑUELAS
Llegó a Cañuelas en 1936, para realizar el movimiento de suelos de la ruta Nº 3 a Las Flores, entonces en construcción.
En Cañuelas conoció a Amor Luz Divina Cimadevilla, con quien se casó en 1939. Ella fue su gran compañera hasta el final de sus días. Tuvieron cuatro hijos.
Luego de varias obras en Buenos Aires Polledo tomó la construcción de la fábrica nacional de envases textiles, en Resistencia, conocida como Fandet, a cargo de la Junta Nacional del Algodón.
En virtud de su eficiente trabajo, Don Lucho fue contratado por Fandet como jefe de Obras. Más tarde fue jefe de Personal y director de planta.
Con la llegada del peronismo al poder Fandet fue cerrada definitivamente y entonces Don Lucio adquirió un camión nuevo y junto a dos socios fundó "Transportes Mandiyú" para unir el puerto de Resistencia con el de Posadas, Misiones, en la época heroica en la que no había caminos pavimentados en ninguna provincia del noreste.
Tuvieron bastante éxito hasta que los dos "socios" cobraron todo lo que pudieron y desaparecieron repentinamente del Chaco. Don Lucio vendió su camión y con los activos sobrantes afrontó todas sus obligaciones.
Retornó a Buenos Aires con toda su familia y se radicó en Cañuelas. Aquí se asoció con su suegro y cuñados en la Agencia YPF hasta el fallecimiento de don Avelino Cimadevilla y la liquidación de la firma.
En esos años primeros en Cañuelas, aparte de su militancia política en el radicalismo, comenzó a investigar la historia del territorio del Chaco y especialmente la exacta ubicación de la extinta ciudad de Concepción del Río Bermejo fundada por Torres de Vera y Aragón y que era motivo de grandes controversias.
Fortuitamente encontró entre una cantidad de planos relevados por Torres Lanza en el Archivo de Indias, en Sevilla, y que publicó sin otros comentarios en una corta edición, "La aguja en el pajar".
Le comunicó su hallazgo a monseñor Alumni, quien lo buscaba vanamente desde hacía décadas y así pudieron encontrar las ruinas en pleno monte del "Impenetrable".
Después de este promisorio debut se interesó en los orígenes de Cañuelas, pues había mucha fantasía y prácticamente nada documentado más allá del "me lo dijo abuelo de mi abuelito".
HISTORIADOR Y HOMBRE PUBLICO
Los años de estudio y la minuciosidad de sus investigaciones lo hicieron bien conocido en los diversos archivos y ya había sido acordado su ingreso a la Academia Nacional de Historia cuando se produjo su deceso.
Fue miembro de diversas juntas y academias de historia de la Provincia de Buenos Aires, como la Sociedad de Historiadores, Sociedad de Directores de Museos y Junta de Historia y Numismática.
El Archivo de Geodesia de la Provincia designó una sala con su nombre y en Cañuelas lleva su nombre la plazoleta aledaña a la 22 de Enero, en el barrio Obrero, pero aún titubean en darle su nombre al Museo y Archivo Histórico, que él fundó y al que dejó todos sus papeles, archivos, rica biblioteca y mapoteca.
La segunda edición de su libro Bases Documentales para la Historia de Cañuelas (1994), obra premiada en el Segundo Congreso de la Historia de los Pueblo de la provincia de Buenos Aires, hoy está agotada a pesar de ser una obra de continua demanda y consulta.
Dejó inéditos numerosos trabajos en su archivo, entre ellos "Vagos, mal entretenidos, seguridad y delincuencia en la campaña", "Latas de esquila y estancias ovejeras de Cañuelas", "Puentes, pasos del Matanzas y comunicaciones de Cañuelas".
Su vida política comenzó a los 18 años cuando se afilió a la Unión Cívica Radical, a pesar de que provenía de una familia conservadora. Ese fue su primer gesto de "rebelión" ante la sociedad del momento.
Fue testigo presencial de la revolución militar de Justo en 1930 y en la esquina de Bartolomé Mitre y Callao rescató a un niño de las patas de los caballos de los cadetes del Colegio Milita que cargaban contra los "boinas blancas" que defendían el Congreso. En ese incidente perdió sus documentos y por eso fue buscado por varios días por los diarios para reconocer su gesto.
En Cañuelas fue concejal en el gobierno del intendente Estavillo y durante ese período se opuso a entregar la usina eléctrica a Segba, pese a las promesas escritas de la entidad provincial de no cerrar sino ampliar la usina, cosa que en breve desmintió con sus actos y significó largos atrasos que aún hoy padecemos.
Fue presidente del Concejo Deliberante por otros dos períodos, delegado al Comité Nacional y Provincial y en dos oportunidades al Congreso de los Concejales. Los ex presidentes de la Nación Arturo Umberto Illia y Raúl Alfonsín lo distinguieron con su amistad, así como algunos opositores políticos.
En el plano deportivo, en sus años jóvenes fue remero, tenista y jugador de polo con 4 de handicap. Perteneció al Club Cañuelas, Club de Regatas de Resistencia y Club de Polo Guaycurú.
Falleció en Cañuelas el 4 de abril de 1997. Sus restos, junto a los de su esposa, descansan en el cementerio municipal de la ciudad.
Fotografías y datos biográficos: Lucio García Ledesma (h)
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas