La docente jubilada y ex consejera escolar María Susana Rojas murió el sábado 11 de noviembre a los 81 años. Había nacido en Cañuelas el 17 de enero de 1942.
Fue una docente de gran trayectoria que trabajó en varias de las escuelas del distrito. Se desempeñó como consejera escolar durante cuatro períodos (16 años) siendo presidenta en dos de ellos.
Siempre estuvo dedicada a la docencia: fue maestra de grado e integrante de los equipos directivos en escuelas rurales y en la Escuela Nro. 1. Además, fue bibliotecaria en las Escuelas Técnica 1 y 34 y jefa de medios en el centro de investigaciones educativos (CIE). En el ámbito gremial fue secretaria General de FEB.
Integró la cooperadora del viejo Hospital Mitre, la comisión de juventud del Club Cañuelas y la cooperadora de la Escuela Estrada. En su juventud se dedicó al teatro habiendo actuado en varias obras locales. En sus últimos años retomó esa pasión en el taller de Yoyi Pelorosso.
Fue electa consejera escolar por el Partido Justicialista - Frente para la Victoria por primera vez en 2001. En diciembre de 2017, cuando se despidió de la función, el personal del Consejo Escolar y los consejeros en ejercicio le organizaron un agasajo en Scacchi.
“Algunos estamos llorando porque la vamos a extrañar. Susana lleva más de 50 años vinculada al ámbito educativo, en distintas funciones, por lo que se ha transformado en una institución. Ahora seguramente se va a dedicar a disfrutar de sus nietos, aunque conociéndola, sabemos que siempre va a hacer algo relacionado con la educación” fueron las palabras de su compañero Eduardo Della Corte.
En abril de este año se instaló en Buenos Aires para estar cerca de su hija María Raquel y del Sanatorio Güemes, donde recibía asistencia médica.
Varias generaciones de cañuelenses la recuerdan por su rol de maestra. Mirta Etcheverry, también docente, la guarda especialmente en su corazón: “Fui su alumna en 1974 en la Escuela Nro. 1. Como docente, era impecable. Nos hacía participar a todos, nos armaba en grupos y nos hacía desarrollar temas ante nuestros compañeros. ¡Teníamos 12 años y ya dábamos los temas con láminas y maquetas! Otro detalle que tenía como docente: nos hacía redactar cartas a las editoriales y enviarlas por correo. No les puedo contar la emoción que sentíamos cuando nos mandaban algún libro de regalo”.
“Creo que a partir de las clases de Susana me empezó a gustar el aula. Siempre fui muy feliz en la escuela, pero con ella descubrimos un potencial. Me llamaba siempre al escritorio y me fortalecía puesto que yo era muy tímida y llevaba el peso de la orfandad. Ese amor transmitido aún vive en mí”.
Eduardo Della Corte, en tanto, definió cuál era la “filosofía” de Susana: “En ella siempre prevalecía el concepto de defender tanto al docente como al alumno. En lo personal todo lo que aprendí en el Consejo Escolar me lo enseñó ella. Cada vez que íbamos a La Plata no había puerta que ella no golpeara para gestionar y obtener algo en beneficio de Cañuelas”.
En homenaje a su vocación de servicio y trayectoria, el gobierno Municipal decretó 48 horas de duelo.
Germán Hergenrether
Escrito por: Germán Hergenrether