Un nuevo incidente registrado hace unos días en la escuela secundaria Nro. 4 del barrio Libertad genera preocupación entre los estudiantes y abre interrogantes sobre el nivel de violencia intraescolar.
Las quejas del alumnado apuntan contra dos hermanos de cuarto año que viven en el barrio y que están señalados por su conflictividad. A principios de mayo uno de ellos tuvo un altercado con un compañero que terminó en un reguero de sangre. Como resultado el alumno oriundo de la zona de Virrey del Pino decidió irse de la escuela. Tamara, una alumna del mismo curso, también decidió irse en abril luego de una pelea con los mismos hermanos.
“Hace unos días el más grande de estos hermanos entró a las 6.50 al colegio, a las 6.58 se agarró a las piñas con un compañero. Esta vez no lo aguantaron, le rompieron la nariz, quedó todo el salón lleno de sangre. Como no se bancó que le rompieran la nariz lo corrió al otro chico por toda la escuela y le dio la cabeza contra una ventana, le abrió la cabeza. Este pibe es un chico de los kilómetros que no puede venir más porque tiene miedo que estos hermanos y todos sus familiares le peguen, así que se tuvo que cambiar de colegio. Está yendo a otra escuela de Ruta 3”, contó a InfoCañuelas un vocero de los estudiantes.
“Al otro día apareció la mamá de estos hermanos amenazando a la preceptora y a todos nosotros, decía que el pibe le había pegado una trompada a su hijo tenía una manopla, cuando es falso, le pegó con la mano limpia porque ya no lo aguantaba más. Incluso el profesor que estaba cuando pasó el quilombo en cuarto renunció y los directivos siguen sin querer tomar medidas”.
A mediados de abril Tamara, una estudiante de cuarto, también decidió abandonar el establecimiento luego de que fuera agredida físicamente en plena clase cuando los cuestionó porque le hacían bullying.
“Cuando me reuní con el director le dije muchas cosas. Que no aguantaba más el bullying. Que me quería ir del colegio. Más de una vez le dije que me quería ir porque yo quiero estudiar y recibirme, pero que así no se puede” dijo en ese momento la estudiante a InfoCañuelas.
A raíz de ese primer incidente los directivos organizaron una reunión con los cursos más grandes. “Nos juntamos todos con el director y un inspector. Nos hablaron de las leyes, nos dijeron que no se puede echar a un chico, no se puede sancionar, no se lo puede dejar libre... Están en busca de que haya tranquilidad, que se porten bien, pero no sabemos qué hacer. Nos pidieron que preparemos una lista de los problemas que nosotros vemos y las soluciones que proponemos, pero noamos que muchas opciones no hay”.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas