Alrededor de las 12 del viernes 2 de marzo los vecinos de la calle San Vicente al 100 sintieron un estruendo: un poste de luz de media tensión que pesa 600 kilos se había caído sobre un árbol de la vereda de enfrente.
Hacía exactamente una semana el mismo palo se había venido abajo con la fuerte tormenta de viento que azotó la zona. Según los frentistas, en aquella ocasión la cuadrilla de Edesur reparó el poste sin brindar mayores medidas de seguridad.
"Escuchamos un ruido tremendo, salimos a la calle y vimos que el poste se había caído sobre el árbol. Es el mismo que se cayó el viernes pasado y, entonces, estuvimos sin luz desde las 21 hasta las 7 del otro día. Habían puesto un palo para reforzarlo y hoy se cayó de vuelta. El arreglo fue muy precario", indicó una vecina de San Vicente 163.
El viernes último, los trabajos de la cuadrilla de Edesur comenzaron alrededor de las 15 horas y se extendieron hasta casi las 20. Sin embargo, la luz recién fue restablecida a las 21:20.
El ingeniero electricista Carlos Raúl Martín explicó a InfoCañuelas que el poste desplomado es "de media tensión, es decir, de 13500 voltios, y tiene un peso de entre unos 600 y 700 kilos debido a la herrajería que posee. La semana pasada se cayó debido a que estaba podrido en su base. La cuadrilla puso el mismo palo y se volvió a quebrar".
Martín -que es vecino del barrio Sarmiento en el que se produjo la caída- comentó que se debería colocar un poste de cemento y agregó que los vecinos ya han realizado un reclamo frente a la empresa "para estar más tranquilos". "Vamos a ver qué pasa esta semana, acá deben intervenir las autoridades porque el corte de luz afectó a mucha gente", dijo.
COMERCIANTES ENOJADOS
Al lógico enojo de los contribuyentes que se encontraron sin el servicio durante 10 horas, se sumó la broca de los comerciantes ya que perdieron mercadería perecedera y se redujeron las ventas. En todos los casos coincidieron en que, después de llamar en varias oportunidades a Edesur, ningún empleado informó las causas del corte ni indicó hasta qué hora se prolongaría.
Malvina, propietaria de la despensa "El Chavo", afirmó a InfoCañuelas que gastó 600 pesos en el alquiler de un equipo electrógeno. "Las heladeras están cargadas, no tenemos dónde dejar la mercadería, tuvimos que ir a buscar un grupo (ya es la tercera vez en el año); y en Edesur siempre atendía un contestador".
Debido a la falta de luz la gente temía por la seguridad del barrio. Heriberto Ponce, que siguió trabajando a la luz de dos velas en su estudio de la calle Acuña, dijo que no vio pasar el patrullero. "Habitualmente pasa alrededor de las 20:30 pero no lo he visto", aseguró.
"Tendríamos que trabajar dos horas más pero ya vamos a cerrar; además no podemos usar el aire acondicionado ni las heladeras que es fundamental para nosotros", explicó el propietario de la verdulería de Rivadavia y Acuña.
Cuando cayó el sol, los negocios bajaron las persianas, mucho más temprano de lo habitual; para entonces sólo quedaba el reflejo de la luna llena que dibujaba espectros sobre los frentes e indicaba algunos senderos en medio de la noche.
INFOCAÑUELAS
03-03-07
Escrito por: Redacción InfoCañuelas