Dramático reclamo de municipales: salarios bajos y falta de recategorización

La Argentina vive un sostenido proceso inflacionario que carcome los ingresos y el poder adquisitivo. Esto impacta en todos los asalariados pero de manera especial entre los que padecen un crónico retraso en la actualización de haberes y categorías, como es el caso de muchos empleados administrativos del municipio local.

En un creciente clima de malestar, un grupo de agentes se contactó con InfoCañuelas para hacer pública una situación que no pueden canalizar por otra vía: los sindicatos no los escuchan y tampoco los concejales, a pesar de que los sueldos legislativos están atados al valor del básico municipal.

Para entender la complejidad del problema hay que retrotraerse una década y media, cuando los agentes públicos de la comuna se regían por la Ley 11.757, con un escalafón que iba de las categorías 1 a 6. Hasta ese momento cada incremento de categoría tenía un impacto real en el monto salarial. Hacia 2009 los hermanos Suárez, del sindicato Fesimubo, lograron imponer en el Concejo Deliberante –con movilización incluida– un nuevo sistema de 21 categorías para el personal obrero o administrativo y de tres adicionales para el personal jerárquico. El resultado, en el mejor de los casos, fue una modificación salarial insignificante conforme el agente iba creciendo en el escalafón.

InfoCañuelas habló con una empleada de categoría 12 que tiene casi 30 años de servicio en distintos sectores de la administración central. Con un sueldo básico de $ 43.600 más los conceptos de antigüedad y presentismo termina cobrando $ 70.500 de bolsillo hechas las deducciones de $ 700 en concepto de seguro, 3.800 para IOMA y 11.200 para el IPS.

Si se compara su sueldo de enero de 2023 ($ 70.500) con el que cobraba en enero de 2022 ($ 44.500) se arriba a un incremento anual de 58,4 %, muy por debajo de la inflación, que fue del 106 % en igual período.

A esa degradación del ingreso se suma otro factor perjudicial, que es el congelamiento escalafonario. “Tengo casi 30 años de servicio en el municipio y estoy en la misma situación que muchos compañeros: hace entre 10 y 16 años que no nos mejoran la categoría cuando la Ley 14.656 indica que el personal debe recibir una actualización de categoría cada tres años” expresó la agente.

Frente a esta situación se da una paradoja: muchos empleados que integraron al municipio en el último año cobran más que aquellos con dos o tres décadas de antigüedad. “El problema es que la categoría 1 del municipio está en $ 26.509 por 30 horas. Nadie quiere entrar al municipio por esa plata, conviene toda la vida ser cooperativista y cobrar $ 19.000 sin responsabilidades ni carga horaria. Por eso a muchos ingresantes los ponen en categorías 18 ó 21 y ganan bastante más que los que tenemos antigüedad”.

Administración municipal. Archivo InfoCañuelas.

Si se compara el básico de Cañuelas con otras localidades, el retraso también resulta evidente. “En Cañuelas la categoría 1 por 30 horas cobra de $ 26.509. En Baradero, por ejemplo, la misma categoría cobra $ 59.000”.

Lo más grave -señala este grupo que comienza a organizarse- es que en el municipio de Cañuelas no se cumple con el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), que según la última actualización publicada por el Gobierno Nacional, asciende a $ 67.743 (régimen de 48 horas semanales) a partir del 1 de febrero de 2023, es decir a razón de $ 372 la hora. En Cañuelas la categoría inicial es de $ 26.509 (régimen de 30 horas semanales), lo que representa $ 220 la hora. Nuevamente aquí se observa una diferencia negativa del 40 % respecto al SMVM.

“Para compensar estas diferencias el  municipio abona algunos conceptos en negro o entrega bonos que no llegan a impactar en el haber de los pasivos. “Tenemos el caso de una compañera jubilada que cobra 37.000 pesos de jubilación y el marido una cifra similar. Entre los dos no llegan a 75.000 pesos. Apenas les alcanza para la comida. Ella padece leucemia, así que los hijos la tienen que ayudar para que pueda pagar los remedios y el teléfono”.

Hace unos días, a través de sus redes sociales, Daniel Suárez anunció que había logrado negociar un aumento escalonado del 30 %, pero el mismo será en carácter no remunerativo (en negro). A partir de junio se incorporaría como ingreso regular y los jubilados del IPS lo verían reflejado en sus recibos recién en agosto de este año, cuando esa mejora quede totalmente licuada por la inflación.

Si la situación  es tan grave y extendida, ¿por qué los sindicatos no intervienen? Para los empleados la respuesta es sencilla: Fesimubo, el gremio más fuerte de Cañuelas, concentra sus afiliados en el sector de servicios, donde hay un libre reparto de horas extras. “Muchos empleados del corralón cobran 25.000 pesos por semana solamente de horas extras así que terminan cobrando entre 150 y 180 mil pesos al mes. Por eso jamás les va a interesar escuchar el reclamo de los que estamos en administración, donde no hay chance de horas extras”.

“ATE -agregó la vocera del grupo- tampoco nos escucha porque ellos son fuertes en el sector educativo y el único sindicato que teníamos en la parte administrativa, a cargo de Marcos Peñaloza, mucho no puede hacer porque no le dan la personería jurídica. En muchas oportunidades intentamos hablar con los concejales, pero tampoco se preocupan, lo cual es raro porque el salario de ellos está sujeto al básico municipal. Seguramente no les interesa porque todos tienen otra actividad y su sueldo principal no es el de concejal, por eso no se dan cuenta”. 

Ahora algunos empleados están pensando en presentar una denuncia ante el Tribunal de Cuentas de la Provincia o la Defensoría del Pueblo, pero también dudan de la imparcialidad de esos organismos de control o consideran peligroso exponerse con nombre y apellido. Prueba de ello es que a mediados de 2022 una delegación de jubilados municipales de distintos sectores se reunió con los concejales para rogar alguna gestión ante el IPS. Para sorpresa de estos jubilados, los ediles no sólo no los ayudaron, sino que el pedido terminó siendo perjudicial porque varios sufrieron repentinos e inexplicables descuentos de entre 10.000 y 15.000 pesos del aguinaldo. ¿Casualidad?

“Realmente quedamos muy decepcionados porque los concejales no hicieron nada, ni los oficialistas ni los opositores. La única que se preocupó fue la presidenta del Concejo, Margarita Trejo, que fue hasta el IPS en La Plata, pero no la atendieron. La recibió una persona en mesa de entradas y le dijo que tenía que mandar un mail. Se volvió a Cañuelas re caliente. Después de eso ni le atendieron el teléfono. Así que la situación es muy delicada, porque si no la atendieron a ella, que es del partido gobernante, ¿qué podemos esperar?” expresó un jubilado.

Agregó que nunca fueron recibidos por la intendente Marisa Fassi y que en una oportunidad pudieron hablar con Romina Marques Antunes, en nombre de la jefa comunal. “Nos prometió que iba a gestionar una reunión con el IPS pero nunca más tuvimos respuesta”.

Escrito por: Redacción InfoCañuelas