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22 de noviembre. Cañuelas, Argentina.

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El Hospital Cuenca puso en marcha un consultorio para el diagnóstico y tratamiento de la epilepsia

Se encuentra a cargo del neurólogo y fisiólogo Pablo Saez.

La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas crónicas más frecuentes estimándose que 70 millones la padecen en el mundo, con una prevalencia en nuestro país de 6.2/1000 habitantes. La apertura en julio del consultorio de Epilepsia del Hospital Cuenca Alta Néstor Kirchner (HCANK) a cargo de Pablo Saez, médico neurólogo y fisiólogo especializado en epilepsia, permite la detección y tratamiento específico de la enfermedad para una mejor calidad de vida del paciente, con su entorno familiar y laboral. Entre un 60 y 70 por ciento de los casos bajo tratamiento logran un adecuado control de la enfermedad.

Cuando a una persona se le pregunta sobre la epilepsia de inmediato se la asocia con la convulsión o el “temblor”, sin embargo en la mayoría de los casos no se presenta de esa forma. “Lo más importante para la detección es el interrogatorio que mantengo con el paciente en la consulta. Básicamente son preguntas dirigidas a detectar aquellos síntomas que quizás el paciente pasó por alto, evaluación a la que también puede aportar el familiar”, aseguró Saez del HCANK.

Dentro de los métodos complementarios para el diagnóstico se encuentran el electroencefalograma (EEG), la resonancia de cerebro y el video-electroencefalograma. Los mismos no constituyen por sí mimos un diagnóstico y un resultado normal en algunos casos no excluye el diagnóstico de epilepsia. 

A través del EEG -un estudio no invasivo con electrodos sobre el cuero cabelludo que contribuye al diagnóstico en hasta el 60% de los pacientes- se puede observar la actividad cerebral, medición que permite detectar si en ese momento aparecen alteraciones potencialmente epileptogénicas. Para Saez “con este dato y los hallazgos en el interrogatorio, podemos determinar si estamos, o no, frente a una patología con posibilidades de recurrencia y de esa manera iniciar el tratamiento en forma oportuna. Por lo tanto, es muy importante la correcta interpretación en cada caso y no medicar en forma indiscriminada”.

En aquellos casos donde el paciente ya ha tenido más de una crisis epiléptica “el EEG facilita la formulación de un diagnóstico más orgánico y de pronóstico de evolución, para resolver su estabilidad y desempeño en la actividad diaria”.

En cuanto a la resolución, la epilepsia tiene principalmente dos formas de ser tratada. La mayoría de los pacientes, aproximadamente un 60 a 70 por ciento van a sobrellevar la enfermedad en forma estable sólo con medicación, pudiendo quedar libres de crisis o presentar episodios leves en forma aislada. El 30 por ciento restante va a desarrollar una forma más rebelde al tratamiento, casos en los que se puede plantear un abordaje quirúrgico que estará a cargo de un equipo interdisciplinario compuesto por neurólogos, neurocirujanos y neuropsicólogos; quienes determinarán el área del cerebro responsable de las crisis epilépticas y evaluarán el riesgo versus el beneficio del procedimiento. 

La epilepsia se puede presentar a cualquier edad pero la población más expuesta son los jóvenes, grupo etario laboralmente activo que ve afectado su desempeño laboral, planificación familiar y relaciones sociales. Por lo general están asociados a causas genéticas o de alguna patología adquirida cerca del nacimiento.

En los adultos mayores ocurre con menor frecuencia. Al respecto, Saez comentó que “cuando se inician en la tercera edad, generalmente tienen que ver con lesiones adquiridas del adulto como pueden ser secuelas de un accidente cerebrovascular (ACV), traumatismos o enfermedades neurodegenerativas y suele ser más difícil llegar al diagnóstico ya que en general no se presentan con síntomas típicos como una convulsión sino a través de otras manifestaciones como por ejemplo dejar de hablar por unos minutos u otras alteraciones del lenguaje, o estado confuso”.

Consultado sobre la enfermedad como causal de muerte, indicó que “el paciente epiléptico no controlado ya sea por falta de respuesta al tratamiento o porque no acepta tomar la medicación, presenta un riesgo mayor de padecer lo que se denomina muerte súbita asociada a la epilepsia” (SUDEP por sus siglas en inglés), situación que se puede presentar principalmente durante una crisis de tipo tónico-clónica generalizada nocturna. “No significa que todo paciente vaya a sufrir esto, pero es importante que lo sepa como parte de la información que tiene derecho a conocer”.

Por otra parte “también existen aquellos casos de pacientes que luego de un período de tiempo pueden llegar a la remisión de la enfermedad. Esto significa que luego de retirar la medicación mediante un plan gradual y supervisado, pueden quedar libres de crisis y sin tratamiento”, agregó.

En cuanto a la periodicidad de los controles médicos en el consultorio de Epilepsia y laboratorio de electroencefalografía del HCANK, Saez informó que se realizan los martes, destinados a la evaluación o seguimiento de los pacientes con diagnóstico definido o de casos sospechosos.

Escrito por: Redacción InfoCañuelas