El Papa Francisco aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de San Luis presentada por monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, de 64 años, y lo designó administrador apostólico "sede vacante" de la diócesis de San Luis hasta la toma de posesión canónica de su sucesor.
Al mismo tiempo nombró nuevo obispo de la diócesis de San Luis a monseñor Gabriel Bernardo Barba, actualmente obispo de Gregorio de Laferrère, diócesis a la que pertenece el distrito de Cañuelas.
La información fue difundida simultáneamente en Roma y en Buenos Aires. En ausencia del nuncio apostólico, lo dio a conocer el encargado de negocios monseñor Aliaksandr Rahinia.
Nacido en Morón, provincia de Buenos Aires, el 24 de abril de 1964, Barba fue ordenado sacerdote el 12 de agosto de 1989 en la catedral de Morón por monseñor Justo Oscar Laguna.
Elegido obispo de Gregorio de Laferrère el 19 de diciembre de 2013 por el papa Francisco, tomó posesión del cargo el 1 de marzo de 2014 en una misa concelebrada con su atecesor, Mons. Juan Horacio Suárez. En la Conferencia Episcopal Argentina es miembro de la Comisión Permanente y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social. Es licenciado en Derecho Canónico (Universidad Católica Argentina).
Voceros del obispado dijeron a InfoCañuelas que monseñor Barba asumirá su nueva función en un plazo de dos meses. Dado que en Gregorio de Laferrère no hay obispo auxiliar, se espera la designación de un administrador diocesano que pueda conducir la transición hasta que Francisco designe un nuevo obispo.
La diócesis de San Luis fue creada el 20 de abril de 1934 por el papa Pío XI. Comprende todo el territorio de esa provincia, con una superficie de 76.748 kilómetros cuadrados, y una población de unos 440.000 habitantes de los cuales el 80 por ciento se declara católico.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas