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22 de noviembre. Cañuelas, Argentina.

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El “Triángulo de Petión” fue comprado por la Municipalidad en la década del 90

La manzana que es constante objeto de usurpaciones fue adquirida por la comuna en un remate judicial con destino a una plaza.

Policías vigilan el predio para impedir el ingreso de intrusos.

Desde hace varios años florecen supuestos titulares de dominio, compradores de la posesión y punteros políticos que se dicen dueños del llamado “Triángulo de Petión” (manzana Nro. 8). Son todos farsantes con papeles de nula validez. Esa parcela de 1,6 hectáreas, ubicada entre Alejandro Petión y Vicente Casares, bajo las torres de alta tensión, fue comprada por la Municipalidad de Cañuelas en un remate judicial de 1996 con el propósito de hacer una plaza.

InfoCañuelas obtuvo los documentos y antecedentes que demuestran que es un inmueble de carácter público. Por lo tanto la Municipalidad debería hacer valer sus derechos, expulsar a los ocupantes, recuperar esa tierra para algún destino comunitario e impedir cualquier nuevo intento de intrusión.

De acuerdo a los documentos a las que accedió este medio, esa franja que se extiende entre la Ruta 205 y las vías del ferrocarril, conocida como “La Lonja”, fue loteada en 1945 por su propietario original, Alejandro Gorrini, dueño de un almacén y una fábrica de pastas en Capital Federal. Estaba compuesta por las manzanas Nro. 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10. 

En 1983 el agrimensor Julio C. Rey Leyes realizó la mensura del sector por donde pasaría el electroducto de acuerdo a las servidumbres fijadas por la Ley 19.552. El proyecto impulsado en el inicio del gobierno de Raúl Alfonsín era la construcción de una línea aérea de 500 KV que conectaría el SE de Ezeiza con el SE de Abasto.

Por esa misma época las manzanas 7 a 10 fueron adquiridas por el empresario Héctor Ducrey, quien durante la gestión del intendente Jorge Domínguez (1983-1990) habría presentado un proyecto para levantar locales comerciales. 

El proyecto nunca fue aprobado y la lonja se mantuvo baldía hasta que en 1993 la comuna inició un juicio por las tasas adeudadas (expediente 053/93 “Municipalidad de Cañuelas c/ Ducrey Héctor s/ Apremio”, tramitado en el Juzgado de Paz de Cañuelas).

La manzana 8 (H) y los siete lotes de la manzana (I) comprados por la Municipalidad en el remate judicial de 1996. En azul, la traza de las torres de alta tensión.

El expediente siguió su curso hasta la ejecución. El 28 de octubre de 1996, siendo intendente Héctor Rivarola, el martillero Juan Carlos Fransoy realizó el remate judicial en el Club Estudiantes, previa convocatoria en medios locales y el Boletín Oficial.

La manzana Nro. 8 (lotes 1 al 34) fue comprada en block por la Municipalidad de Cañuelas en $ 5.486, el precio de base, con la intención de destinarla a una plaza. Pero además el municipio compró los lotes 5, 6, 7, 11, 12, 15 y 16 de la manzana Nro. 9 por $ 417, 353, 385, 300, 300, 225 y 260, respectivamente.

La manzana Nro. 7 fue comprada en block por Raimundo Varela. Las demás parcelas de las manzanas 9 y 10 fueron compradas por otros particulares, entre ellos Alfredo Salomón, Jorge Alfredo Monje, el abogado Rodolfo Baqué y César Guarnieri.

Aviso del remate judicial de 1996 publicado en los semanarios locales El Ciudadano y La Palabra.

Un dato al margen: por demoras propias del Juzgado Guarnieri nunca llegó a obtener los títulos de los terrenos que adquirió. De todas maneras, a través de la Escribanía Sanseau, le vendió los derechos posesorios a Luis Coden, apoderado de la empresa CON-DEL-SUR Sacifia, pero sólo habría cobrado una seña. La operación no llegó a feliz término entre otras razones porque en medio del estallido del 2001 la escribana Norma Sanseau se fugó de Cañuelas cuando no pudo devolver los dólares que le habían confiado decenas de ahorristas. 

Ahora, ante el ruido que generó la usurpación del “Triángulo”, Guarnieri decidió reclamar por esos lotes documentados en el expediente 053/93 del Juzgado de Paz. Su abogada, Mariela Aristegui, acaba de pedir su desarchivo. El trámite seguirá en el Juzgado de Paz de Lobos, ya que por una antigua enemistad que mantiene con la jueza Inés del Valle Rivarola, Aristegui le pidió que se excusara.

Volviendo a la manzana Nro. 8, comprada por el municipio en la subasta judicial, en 2014 el intendente Gustavo Arrieta se la ofreció a la Asociación de Vehículos Antiguos de Cañuelas como compensación por el predio de la calle Pellegrini que le había cedido y luego quitado (otra prueba más de que esos terrenos son municipales). Los directivos de AVAC visitaron la lonja y luego de algunas deliberaciones prefirieron no plantar bandera. Era demasiado baja, inundable y afeada por las robóticas siluetas de las torres de Transener. 

Acta de la subasta incorporada al expediente que se encuentra archivado en el Juzgado de Paz.

Actualmente se encuentra ocupada por un container colocado hace un par de semanas por un puntero político de Esteban Echeverría. Los lugareños que han hablado con él sostienen que se trata de Carlos Benítez, alias “El Oso Yogui”, el jefe de la agrupación peronista “La lucha continua”. 

Los vecinos, muy angustiados, vienen reclamando una intervención del municipio con el argumento de que si no se hace nada, la zona se convertirá en un asentamiento. Desde el fin de semana hay entre dos y tres patrulleros apostados en forma permanente para frenar cualquier toma eventual. Nadie -hasta hoy- sabía que esas tierras son municipales y que allí debería existir una plaza, un destacamento o cualquier otra instalación de uso comunitario. Ya no hay excusas para tolerar la informalidad. La llave se encuentra en el expediente 053/93 archivado en el Juzgado de Paz.
 

Escrito por: Germán Hergenrether