El Vaticano inició una investigación contra el ex capellán del colegio Santa María

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe, un instituto de cardenales y obispos que juzga los delitos cometidos contra la fe y la moral, ya tiene en estudio el caso del padre Carlos Bareuther, condenado a tres años de prisión en suspenso por abuso sexual simple (tocamientos) en perjuicio de una alumna del colegio parroquial Santa María de Cañuelas. La noticia fue confirmada a InfoCañuelas por Nicolás Mirabet, vocero de la congregación salesiana, a la que pertenece el sacerdote.

“El protocolo de la Iglesia indica que cuando nos llega una denuncia, el cura o laico inmediatamente es apartado del cargo, no puede estar en contacto con menores y sólo puede ejercer el ministerio en forma privada. Mientras se realiza la investigación penal se eleva toda la documentación del caso al Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Ese proceso de investigación canónica ya fue iniciado por el Vaticano” explicó Mirabet a este medio.

El vocero indicó que desconoce los plazos que podría demandar ese juicio eclesiástico o si el Vaticano aguardará el resultado de la apelación. “Ahora que ya hay sentencia judicial, el proceso canónico puede acelerarse un poco más. El fallo que lo declara culpable en primera instancia ya es un antecedente”.

Con relación a la sanción que podría recibir Bareuther, Mirabet señaló que “En otros casos de sacerdotes acusados de abusos y con sentencia judicial, el Dicasterio les retiró el ministerio, pero como ocurre en la justicia penal, dependerá de las pruebas que reúna la justicia canónica. El papa Francisco ha declarado la tolerancia cero para los abusos e independiente de la decisión que adopte el Dicasterio, hay penas que directamente bajan del Papa”.

Al ser consultado sobre el impacto que la sentencia causó dentro de la comunidad salesiana, Mirabet explicó que “como toda situación de abuso, la sensación que nos causó fue de mucha pena y dolor. No hay que olvidar que la opción carismática de los salesianos es por la educación y los jóvenes. Cualquier cosa que atente contra eso, cualquier vulneración de derechos, siempre va a ser una situación de mucho dolor. El padre Bareuther es una persona de trayectoria y por eso en las comunidades por las que ha pasado causó estupor y tristeza. Para muchos que lo conocemos la primera sensación al enterarnos del caso fue de no poder creerlo. Y cuando llegó la sentencia, la sensación fue de mucha tristeza”.

“Algunos hermanos salesianos se han puesto en contacto con él, está muy apenado y sigue sosteniendo su inocencia. Por eso es muy probable que presente una apelación”, concluyó.

El Dicasterio para la Doctrina de la fe fue instituido por el papa Pablo III en 1542 con la misión de vigilar sobre las cuestiones del dogma. Esta comisión -conocida con el nombre de Santa Romana y Universal Inquisición- tuvo en sus inicios un carácter exclusivamente judicial, con el fin de sancionar las causas de herejía y de cisma. En 1555 Pablo IV amplió su esfera de acción haciéndola competente para juzgar también asuntos morales de diversa índole. Posteriormente también tuvo el rol de definir el índice de libros prohibidos.

Juan Pablo II, con la Constitución Apostólica Pastor Bonus del 28 de junio de 1988, dispuso una nueva reorganización de toda la Curia romana, precisando también la función, tareas y normas de la Congregación para la Doctrina de la Fe. A partir de entonces su cometido fue “promover y tutelar la doctrina sobre la fe y las costumbres en todo el orbe católico”. Una versión actualizada de dichas normas fue promulgada por Benedicto XVI el 21 de mayo de 2010.

Según la Constitución “Prediquen el Evangelio”, promulgada por Francisco en 2022, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe tiene como función “ayudar al Romano Pontífice y a los obispos a proclamar el Evangelio en todo el mundo, promoviendo y tutelando la integridad de la doctrina católica sobre la fe y la moral”.

Al frente del organismo –ubicado en el Palacio del Santo Oficio, al sur de la Basílica de San Pedro– se encuentra el cardenal jesuita Luis Ladaria Ferrer, quien por superar el límite de 75 años, en los próximos días será reemplazado en el cargo por el arzobispo de La Plata, Víctor “Tucho” Fernández.

Escrito por: Redacción InfoCañuelas