La grasería Núñez -donde el 18 de enero murió el operario Gustavo Bouchet, de 29 años, aplastado por un volquete- contaba con una habilitación provisoria al momento del siniestro laboral.
En rigor, la grasera ubicada en la Ruta 3 km. 66, funciona desde hace varios años con permisos transitorios que se fueron renovando una y otra vez en el marco de un expediente 4017-0605 iniciado en 2003.
De acuerdo a los documentos a los que tuvo acceso este portal, el 18 de octubre de 2022 la Municipalidad de Cañuelas le otorgó un “permiso de funcionamiento transitorio por 180 días” hasta que la empresa “presente la documentación faltante”.
El permiso fue solicitado por Emiliano Giliberti, presidente de la firma Rendering José Núñez S. A. En la resolución Nro. 0241/22 firmado por el Ejecutivo municipal se destaca que el solicitante “deberá completar los trámites de rigor, dando cumplimiento a las ordenanzas y decretos vigentes”.
Rendering José Núñez S. A. -una continuación de la firma iniciada por la familia Núñez en la década del ´90- se constituyó el 7 de julio de 2021 con la participación de tres accionistas: Nicolás José Kloster, Donato Giliberti y Alfredo César Gustavo Zawadzki, con el propósito de elaborar aceites y grasas vegetales y animales, comestibles y no comestibles; producción de harina de pescado; producción y comercialización de subproductos avícolas, ganaderos y afines, etc.
Concluido el plazo de 180 días concedido en octubre de 2022 la empresa no presentó la “documentación faltante”. Prueba de ello es que transcurridos seis meses, el 18 de abril de 2023 la Municipalidad le volvió a conceder otro permiso transitorio de 180 días “hasta tanto el requirente presente la documentación faltante” según reza la resolución 053/23.
Ese nuevo permiso expiró en octubre de 2023. Como un loop, el 18 de octubre pasado la Municipalidad le otorgó a Rendering José Núñez S. A. un tercer permiso transitorio “hasta que el requirente presente la documentación faltante” (Resolución 0202/23).
Un dato curioso: según el Boletín Oficial de la Nación, Emiliano Gilberti renunció al cargo de presidente de Rendering el 22 de febrero de 2023, siendo designado en su remplazo Nicolás José Alfredo Pandiani Cipriano. En otra publicación del Boletín Oficial se anuncia la renuncia de Gilberti al directorio a partir del 4 de septiembre de 2023, por lo que jamás pudo haber solicitado las dos últimas extensiones de la habilitación provisoria que le concedió el municipio. Rarezas.
Gustavo Daniel Bouchet, de 29 años, padre de dos niñas, trabajaba en el sector de limpieza de la grasería aunque también colaboraba cuando para enganchar o desenganchar los volquetes que llevaban a la empresa cargados con materia grasa. El 18 de enero en una de las maniobras de desenganche el volquete se bamboleó aplastándolo contra otro que estaba parado junto al camión. Trabajó en la empresa años atrás, fue despedido y una semana antes del siniestro había sido reincorporado.
La Fiscalía 2 de Cañuelas inició una causa por “Averiguación de causales de muerte” a los fines de verificar si la grasería tenía todas sus instalaciones en regla en materia de seguridad y habilitaciones. En estos días serán citados algunos compañeros de trabajo de Bouchet y se está haciendo un relevamiento de cámaras de seguridad.
A raíz del impacto que la noticia generó en redes sociales (donde también se multiplicaron las quejas por los malos olores que genera la fábrica) el viernes 26 de enero inspectores de Comercio y Medio Ambiente de la Municipalidad de Cañuelas visitaron las instalaciones y labraron un acta de infracción debido a las condiciones del lugar. Esa información fue girada al juez de Faltas Fabián Silveti, quien hasta el momento no resolvió el expediente.
En 2017 la empresa fue clausurada por la Policía Ecológica al constatarse vuelcos clandestinos hacia el arroyo La Montañeta. En la inspección, a cargo de Acumar, se constató la presencia de cuatro contenedores metálicos con restos de grasas, plumas y vísceras; y el sistema de tratamiento colapsado con todas sus piletas al 100 de su capacidad. La firma fue declarada “agente contaminante” y se le indicó un plan de adecuación.
La semana pasada InfoCañuelas realizó una consulta en Acumar respecto a la situación actual de la empresa. “Está con un plan de adecuación” fue la escueta respuesta.
Suárez, el operario que murió en 2012.
UN ANTECEDENTE FATAL
Bouchet no es el único operario fallecido en la grasería. Hay un antecedente dramático que data de 2012. El 25 de diciembre de ese año Juan José Suárez, de 33 años, oriundo de Mercedes (provincia de Buenos Aires) murió en el Instituto del Quemado tras una semana de agonía. El 18 de diciembre cayó dentro de una pileta con ácido de la que logró salir a la rastra, con casi el 100 por ciento de su cuerpo derritiéndose por efecto de la sustancia química.
Su pareja en ese momento, Alejandra Gabrielo, habló con InfoCañuelas para contar el drama que vivió Juan José, una muerte horrible que no logra olvidar.
“Hacía un año que mi marido trabajaba ahí, al principio estaba en negro y justo tres meses antes del incidente lo pusieron en blanco. Su tarea consistía en revolver los cueros de vaca que estaban adentro de una pileta con ácido, de esa manera se iban derritiendo para hacer grasa. Él siempre me contaba que eso era un peligro porque las piletas no tenían baranda”, relató Alejandra.
“Un día me llamaron pidiéndome que fuera al Hospital, que había tenido un accidente. Pensé que había tenido alguna quebradura o algún accidente menor, nunca imaginé lo que vi después. En un momento sentí unos gritos desgarradores, ´Alejandra, mi amor, por favor ayudame´. Y ahí lo vi tirado en la caja de la camioneta de Núñez, que lo había llevado al Hospital. Estaba con todo el cuerpo quemado por el ácido, con los huesos al aire. Me pedía ayuda y yo no sabía qué hacer”.
“Núñez, el patrón, me dijo que habían decidido llevarlo en la camioneta para trasladarlo más rápido. Apenas se le entendí lo que decía, porque estaba totalmente borracho”.
Alejandra recuerda que en ese momento la empresa tenía tres piletas de ácido con dos empleados a cargo de cada una. “Cuando Juan se tropezó y se cayó, sus compañeros no estaban en el lugar, estaba él solo. Empezó a pedir ayuda, pero se hundió por completo. En un momento pudo sacar las manos, se agarró del borde y se arrastró hacia afuera”.
Alejandra sostiene que no hubo intervención policial, pericias, denuncia ni nada. A la semana fueron unos periodistas a ver la fábrica y los dueños ya habían colocado barandas en las piletas”, agregó.
La mujer nunca recibió ninguna indemnización ni tampoco sabe si la familia llego a algún acuerdo con la empresa. “En ese momento yo era muy jovencita y estaba sola. No supe qué hacer. Además, la familia de él me hizo a un lado, a mí no me tuvieron en cuenta para nada, como si no existiera, cuando él vivía en mi casa. Vivimos en concubinato durante cinco años”.
“Desde entonces nunca tuve más una fiesta de fin de año porque Juan murió un 25 de diciembre. Ahora, cuando me enteré lo de Bouchet, me volvió todo a la cabeza. Es otra vida que se llevó esta empresa y todos miran para otro lado. Nadie controla nada, nadie clausura, siempre siguieron trabajando”.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas