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22 de noviembre. Cañuelas, Argentina.

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Las visitas de Carlos Menem a Cañuelas: entre amigos y política

El ex presidente cultivó una afectuosa relación con dirigentes locales del PJ y hasta bailó en la peña de Zully Moreno. Fotogalería.

Menem junto a Marelli y Lassalle.

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Carlos Saúl Menem, fallecido el 14 de febrero a los 90 años, estuvo varias veces en Cañuelas en el marco de una campaña casi permanente que lo llevó a ser electo tres veces Gobernador de La Rioja y dos veces Presidente.

Tal vez el último político a la vieja usanza, Menem cimentó su liderazgo en base a una paciente recorrida por los pueblos del interior, siempre buscando construir una imagen nacional.

La profesora de danzas y directora de teatro Zully Moreno solía contar que el riojano estuvo en Cañuelas durante su primera gobernación participando en la peña La Telesita, fundada en 1973. Y el cantor de tangos Mario “Rudy” Galeote le abrió las puertas de su casa en más de una oportunidad.

La primera vista a Cañuelas de la que se tiene registro ocurrió el 18 de septiembre de 1982, todavía en dictadura. La derrota de Malvinas, en junio de ese año, marcó el ocaso del denominado “Proceso de Reorganización Nacional” y el resurgimiento de las fuerzas políticas en busca de las urnas. Italo Lúder ya había sido proclamado como candidato del Partido Justicialista para enfrentar a Raúl Alfonsín y Menem aspiraba a su segundo mandato en La Rioja.

A fines de 1982 ya había sido liberado por el gobierno de facto pero seguía bajo el régimen de “libertad vigilada”, no podía hacer política abiertamente, y por ese motivo llegó a Cañuelas con el pretexto de participar en el cumpleaños de su amigo Rudy.

Marelli visitando a Menem en su primera presidencia.

Ese día fue recibido en el local partidario de la calle Acuña 472. Antes de la conferencia de prensa realizó un homenaje ante el busto de San Martín y ante la imagen de la patrona Nuestra Señora del Carmen.

Durante la noche fue homenajeado con un asado en el restaurante Los Vascos, en el salón concesionado de Del Carmen 446. En  la cabecera se ubicaron los dirigentes locales Juan Galeote (dueño de la confitería La Real), Mario Galeote, Juan “Cacho” Lassalle, Floriani y Víctor Hugo Rivas.

El ex concejal y dirigente Jorge Marelli es un testigo privilegiado de esa velada, en la que iba a ser orador. Pero al igual que Menem, Marelli había sido encarcelado en 1976 y se mantenía bajo el régimen de libertad vigilada. “Había un par de muchachos sentados en una mesa, en un momento me llaman, me dicen que eran de los servicios de información. Me explican que me convenía no dar ningún discurso. ´Si esta noche vos hablás, tenemos que pasar el informe. Si no hablás, vamos a decir que estuviste calladito en un rincón´. Y bueno, no hablé. Por eso tuvo que improvisar Rudy y después Menem cerró el acto”.

Marelli tenía una relación de amistad y, sobre todo, de mucho agradecimiento y respecto hacia Menem, quien indirectamente lo ayudó cuando estuvo detenido. “Al caer preso, mi esposa lo fue a ver al Dr. César Arias, que era el abogado y asesor de Menem, y él accedió a presentar un habeas corpus por mí” rememora Jorge para explicar el origen del vínculo.

El tucumano Víctor Hugo Rivas -el vendedor de libros radicado en Cañuelas en el inicio de la década del ´80- también mantuvo una estrecha amistad con el riojano, tanto que fue uno de los primeros en promover su figura en la tercera sección electoral.  En “Universos de mi tiempo”, el libro de las memorias de Menem escrito por su biógrafo Daniel Herrendorf (Sudamericana, 1999), hay un párrafo dedicado a Rivas, a quien define como “mi amigo de Cañuelas”.

Declaraciones de Menem en el semanario local Cambio (1988), dirigido por Joaquín Rasquetti.

Menem regresó a nuestra ciudad el miércoles 2 de septiembre de 1987, cuatro días antes de ser electo Gobernador por tercera vez. Llegó al Consejo de Partido (Del Carmen 647) junto al intendente de Morón, Juan Carlos Rousselot. Luego hizo una recorrida en auto por las calles Del Carmen, Lara y 25 de Mayo junto a los dirigentes locales Roberto Taberna, Cacho Lassalle y Víctor Hugo Rivas. En la esquina de la plaza San Martín saludó a simpatizantes y finalmente ingresó al palacio municipal, donde fue recibido por el intendente radical Jorge Domínguez. 

Sentado en el sillón de la Presidencia del Concejo Deliberante habló de sus recuerdos políticos, de la cárcel y las vejaciones en tiempos de la dictadura, frente a un público que lo aplaudía al grito de “Se siente, se siente, Menem Presidente”.

Esos cánticos comenzaron a volverse realidad en 1988 cuando el Consejo de Partido Justicialista local liderado por Jorge Marelli se reunió para expresar el apoyo a su candidatura presidencial. En las elecciones del 3 de julio de ese año el binomio Menem-Duhalde se impuso ampliamente al de Cafiero-De la Sota por 1.265 votos a 551.

Para el acto de asunción le envió una tarjeta personal a Rivas, el único dirigente cañuelense que lo visitó mientras estuvo encarcelado. "Tucu, no me podés fallar" decía la invitación escrita de su puño y letra. El personal de ceremonial agregó al sobre una segunda tarjeta con las indicaciones para la vestimenta: traje gris oscuro o negro. Se dice que Rivas no logró reunir el dinero para comprarse la ropa. Murió en 2015, al ser atropellado por un colectivo en Avellaneda, sin haber pedido jamás un cargo público. Sin embargo, realizó un sinnúmero de gestiones para Cañuelas, sobre todo a través de Matilde Menéndez (PAMI), ayudando incluso a los intendentes radicales Ezequiel Rizzi y Héctor Rivarola.

Menem en 1999, inaugurando la Autopista. Archivo InfoCañuelas.

El mandatario ya no volvería a Cañuelas siendo Presidente aunque varios dirigentes locales lo saludaron el 20 de octubre de 1999 en Tristán Suárez, donde se realizó el acto inaugural del primer tramo de la autopista entre Ezeiza y Vicente Casares. “En otras épocas otros presidentes pensaban cómo irse del gobierno. Este presidente, a menos de dos meses de transferir el mandato, sigue inaugurando obras” ironizó parado junto al gobernador Carlos Ruckauf y los empresarios de Autopistas al Sur.

Sobre las huellas de su gestión, ubicada en las antípodas del kirchnerismo, Marelli prefiere no abrir juicios de valor. “Yo fui amigo de Menem, estuvimos presos casi la misma cantidad de tiempo, en la interna hice campaña por él... pero no fui menemista como ahora tampoco soy kirchnerista. Soy un peronista que en distintos momentos apoyé a un compañero para llevarlo a la función pública. Ninguno de nosotros puede decir quién es más peronista, porque eso sería ponerse  por encima del otro”.

Germán Hergenrether

Escrito por: Germán Hergenrether

Las visitas de Menem a Cañuelas