El párroco de Cañuelas, Walter Bejarano, será desplazado de la parroquia local y en su lugar sería designado en forma interina el padre Virginio Isotton. La noticia, que se conocerá oficialmente esta semana, fue adelantada a InfoCañuelas por una fuente cercana al obispado.
Bejarano asumió en noviembre de 2015 en remplazo de Mario Slongo. A las pocas semanas comenzaron las críticas por sus permanentes ausencias de la parroquia y la dificultad para dar con él cuando se lo necesitaba para los responsos.
Además, en un amplio sector de la comunidad católica local nunca cayó bien su nombramiento ya que Bejarano se había desempeñado como funcionario rentado de Gustavo Arrieta en el área de Adicciones, por lo que muchos vieron una influencia del Ejecutivo en se designación como jefe de la parroquia local.
Hace dos meses el obispado le recortó facultades al quitarle la representación legal del complejo Santa María y en los últimos días se resolvió su traslado. El desencadenante habrían sido nuevas quejas que Gabriel Barba recibió de una delegación de Cañuelas que concurrió a verlo a Laferrère.
En forma temporaria conduciría la parroquia el padre Virginio Isotton, un sacerdote muy conocido en Cañuelas ya que fue párroco de Nuestra Señora de Fátima, en ruta 3, hasta fines de los ´90. En 1999 fue separado del cargo tras una denuncia por abuso sexual que presentaron madres de San Esteban, aunque el sacerdote, conocido como "Padre Ginio", fue absuelto en 2011. La justicia no halló elementos concretos para condenarlo.
Allegado a Ginio afirmaron que aquella denuncia fue armada por dirigentes del PJ de la zona, molestos por los comentarios contra el gobierno menemista que el cura, de carácter campechano, solía lanzar en sus misas, y por sus constantes alusiones a la crítica situación social del país.
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas