Santos Margarita Serrano, de 68 años, falleció el 21 de agosto de 2017 mientras era trasladada en una ambulancia desde Alejandro Petión hacia el Hospital Angel Marzetti. Junto a ella iban un enfermero y el falso médico brasileño Felipe Nori Haggi Lacerda, quien se hacía llamar "Dr. Joao Peixoto Dos Santos Neto".
Su familia aceptó el deceso como una desgracia inevitable, pero cuando el rostro de Nori comenzó a circular por los medios, surgieron las sospechas sobre su intervención.
"Mi mamá estaba en su casa de Alejandro Petión cuando se descompensó. La vino a buscar una ambulancia de Máximo Paz en la que iban el chofer Barrionuevo, la enfermera Norma Rojas y este señor Felipe Nori como médico. En el camino hizo un paro y llegó al Hospital ya fallecida" relató María Avellaneda a InfoCañuelas.
Según la hija de la fallecida, Margarita fue colocada en la ambulancia semisentada, lo que no permitió realizarle maniobras de reanimación. Además, aseguró que Nori no le suministró ninguna droga para intentar revertir el paro.
"Por lo que estuve averiguando, no fue bien colocada en la ambulancia. Ante un caso así tiene que ir totalmente recta para poder hacerle RCP. Hubo una mala decisión del médico. Además, en el libro de guardia de enfermería está toda la información que anotó la enfermera, pero en el libro de guardia del médico no dice nada, ni siquiera está firmado" agregó Avellaneda.
"Quizá su destino fue morirse; de hecho un mes y medio antes estuvo internada con problemas cardíacos y edema pulmonar. Pero ahora que salió todo este tema de los médicos truchos, me pongo a pensar que un médico capacitado tal vez la podría haber salvado".
Por último, Avellaneda explicó que su familia está buscando un abogado para iniciar acciones legales contra Nori, contra el Hospital y contra todas las autoridades que pudieron haber tenido responsabilidad en el contrato.
El de la señora Serrano es la tercera denuncia por mala praxis que involucra a Nori Haggi Lacerda. Días atrás el periódico El Ciudadano reveló que el falso médico brasileño mandó a la casa Juan Ignacio López, de 16 años, un vecino de Máximo Paz que sufría fuertes dolores abdominales. En la Clínica Monte grande le diagnosticaron una pancreatitis y lo operaron de urgencia. Semanas más tarde atendió en la guardia del Marzetti a Marcelo Blanco, un paciente de 40 años que llegó con fuertes dolores en el pecho. Tras indicarle un electrocardiograma le aconsejó aplicarse un desinflamante para el dolor muscular y lo mandó a la casa. Como el dolor aumentaba, Blanco fue al Hospital de Lobos, donde le salvaron la vida; tenía un paro cardíaco en proceso, pero Nori no supo leer el resultado del electrocardiograma.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas