Publicidad

21 de noviembre. Cañuelas, Argentina.

weather 26º

Uribelarrea: se incrementan los controles sobre parrillas y cabañas

Se busca reducir los altos niveles de informalidad que hay en el sector. Sólo un 20 % de los hospedajes tiene habilitación. El caso de una parrilla que ocupó la vereda al lado de la Escuela 4. Preocupación por la cartelería y el mal uso del espacio público.

Mesas y sillas ocupando hasta la banquina.

El descontrol que reina en la localidad turística de Uribelarrea -donde muchos comerciantes y turistas demuestran un nulo apego a las normas- parece haber tocado fondo. A partir de las quejas de vecinos y de algunas instituciones como la Escuela 4, la Municipalidad comenzó a realizar inspecciones que pusieron de manifiesto la grave situación general.

Cabañas que trabajan sin habilitación desde hace más de cinco años o que arrojan residuos cloacales al aire libre, locales gastronómicos sin las más elementales condiciones de higiene, cocinas que vuelcan la grasa del lavado a las zanjas formando lagunas nauseabundas, parrillas que construyen asadores en la vereda ocupando gran parte del espacio público o turistas que estacionan en cualquier lado sin importar si bloquean calles o garajes particulares son algunas de las problemáticas más evidentes, que requieren una urgente intervención del Ejecutivo.

Los controles municipales se pusieron en marcha hace tres semanas, en primer lugar sobre las cabañas y posadas, donde se preveía un mayor nivel de informalidad. Las presunciones eran ciertas. Tanto es así que sobre alrededor de 30 establecimientos relevados, solamente seis estaban habilitados. Apenas el 20 %. 

El derrumbe del hotel Dubrovnik de Villa Gesell fue una luz de alarma. Algunos funcionarios entendieron que a partir de ahora todo los establecimientos de Uribe que alojan huéspedes deberán estar habilitados y con las medidas de seguridad al día. Un accidente en una cabaña clandestina sería un escándalo para la administración municipal y una mancha para todo el sector turístico del pueblo.

En cuanto a las parrillas y locales gastronómicos, en Uribelarrea hay alrededor de 20 en actividad de los cuales sólo 10 tienen la habilitación completa. Los irregulares iniciaron los trámites en estos días, incluyendo el informe de antisiniestralidad que otorgan los Bomberos Voluntarios.

La banquina ocupada en un cien por ciento.

Respecto a las parrillas, sobre todo las que están asentadas sobre a Avenida Crotto, hay un dato que alarma: la creciente utilización del espacio público. En algunos casos los parrilleros, decks y mesas se extienden no solamente sobre la vereda, sino también sobre la banquina hasta el borde de la cinta asfáltica, algo que está totalmente prohibido.

Existe una ordenanza que autoriza la construcción de parrilleros, pero solamente sobre la Avenida Crotto, y guardando una distancia de al menos cinco metros del borde de la calzada. Esto está regulado en el artículo 9 de la ordenanza 3.645 del año 2022, que dice lo siguiente:

La vereda se podrá ocupar en una superficie de hasta 2/3 por el ancho del frente del local comercial; el tercio restante deberá quedar libre de ocupación para la circulación peatonal medido desde la línea municipal.

No se podrá ocupar una distancia de 5 metros medidos desde la cinta asfáltica de la calzada sobre la calle Valeria de Crotto.

• Toda ocupación de la vía pública deberá contar con los permisos y aprobaciones de las diferentes áreas del Municipio. 

En las veredas de la calle Valeria V. de Crotto se podrá colocar elementos para cocción de alimentos, previa aprobación Municipal, respetando las medidas citadas en los párrafos precedentes.

Un box vidriado ubicado a metros de la Escuela 4. El municipio ordenó retirarlo.

Hace unos días la directora de la Escuela 4 elevó una queja al delegado municipal, Emmanuel Saiz, debido a que una parrilla ubicada con frente a la plaza centenario construyó un parrillero de vidrio sobre la perpendicular (San Martín) a metros de la puerta de acceso a la Escuela 4, ocupando casi toda la vereda.

“Está muy cerca de la escuela, es algo preocupante no sólo por el aceite y la grasa, sino por la estructura de vidrio. Cuando salen o entran los chicos se pueden empujar y caer sobre esa estructura. Tenemos un plan de prevención de riesgos en la escuela y la verdad es que nos preocupa mucho tener eso tan cerca”, dijo la directora a InfoCañuelas.

Gastón Zampone, el funcionario municipal a cargo de las Habilitaciones, informó a InfoCañuelas que el municipio ya recibió la denuncia y que se está trabajando sobre el tema. “Ya se le informó al comercio que tiene que retirar esa estructura. El comerciante nos dijo que al comienzo tenía su parrilla en el patio interno y que el dueño se la hizo sacar. Lamentablemente no puede funcionar en la vereda. Es imposible de habilitar. Según la ordenanza, los parrilleros vidriados pueden estar solamente sobre la Avenida Crotto y a cinco metros del asfalto” explicó Zampone.

“Tenemos una política de cuidar al comercio, sobre todo en un momento complicado del país, pero en este caso la prioridad es la seguridad de los chicos. Cualquiera se puede tropezar sobre el vidrio y vamos a tener una tragedia” concluyó.

Carteles de toda forma y tamaño invadiendo el espacio.

La sobreabundancia de la cartelería es otro tema que debería ser atendido. La primera imagen que se llevan muchos turistas que ingresan al pueblo es una invasión de carteles de cualquier formato y color. La ordenanza 2251 de 2006 establece los requisitos, tamaño y ubicación de la cartelería sobre las fachadas. Expresamente se prohíbe la colocación de pizarras y estructuras simulares en el espacio público, algo que por supuesto no se cumple.

El caos en el estacionamiento, especialmente los sábados y domingos, afecta a los residentes del pueblo que no pueden salir o ingresas con sus autos. Incluso ha habido quejas de la empresa de colectivos, que en algunas ocasiones ha tenido que interrumpir el recorrido en la estación de trenes porque no puede llegar hasta la plaza, lo que lógicamente afecta al lugareño que no puede tomar el transporte público.

Los ruidos molestos son otro factor que requiere atención. Hay quintas del casco urbano o del entorno rural que se alquilan para fiestas o fin de semana. Algunos inquilinos despliegan parlantes en los patios o junto a las piletas invadiendo al vecino con música elevada que nadie desea escuchar. Como en todos los órdenes de la vida la explotación turística debe desarrollarse en un marco de respeto al vecino de la localidad que también quiere descansar y vivir en paz.

La falta de control -que ahora comenzaría a revertirse- es siempre un factor de competencia desleal que perjudica al comerciante responsable. En ese sentido también hay preocupación por la inminente apertura de un mega restaurante sobre la Avenida Crotto, cerca de la ruta 205. Algunos gastronómicos ya constituidos temen que ese futuro local retenga a muchos clientes que de otra manera llegarían hasta el centro del pueblo. Y se preguntan si a esta altura el Concejo Deliberante no debería evaluar el tema para establecer, por ejemplo, una ordenanza que limite el número de cubiertos, de la misma manera que en Cañuelas se limita la habilitación de grandes supermercados. Eso también es cuidar al comercio.
 

Escrito por: Redacción InfoCañuelas