Uribelarrea: vecinos reclaman controles ante una invasión de moscas

Vecinos de Uribelarrea que viven a lo largo de la avenida Valeria Crotto, en el acceso a Uribelarrea, sufren una invasión de moscas generada por una antigua granja de ponedoras que funciona a unos 700 metros del arco de ingreso a la localidad turística.

La ola de insectos afecta a viviendas del barrio de Chacras (ubicado en la mano de enfrente); al nuevo barrio Las Acacias, contiguo al establecimiento avícola; al barrio Los Fresnos, ubicado a una considerable distancia y también a tres o cuatro emprendimientos de cabañas que reciben turistas.

“Con los mosquiteros estamos tranquilos de que las moscas no ingresan a las viviendas, pero el fin de semana, por ejemplo, fue imposible comer en el parque. Estamos en Uribelarrea hace muchos años, siempre hubo más o menos cantidad de moscas, algo soportable y normal para el campo, pero nunca fue tan intenso como ahora” contó una vecina a InfoCañuelas.

Ante una consulta de este diario, la directora de Medio Ambiente de la Municipalidad de Cañuelas, Florencia Quiroga, informó que el área recibió una denuncia hace aproximadamente quince días y que de inmediato se hizo una inspección en el establecimiento, denominado “El Cortijo”.

“En la inspección no constatamos olores nauseabundos y como en ese momento no hacía calor, la cantidad de moscas era tolerable. Justo en ese momento habían sacado el guano de las jaulas, lo hacen cada seis meses. Lo que pedimos es que lo hagan con mayor frecuencia y que nos presenten un plan de control de plagas” precisó Quiroga a InfoCañuelas.

“Entiendo el malestar de los vecinos y el dueño de la granja también entiende la situación, por eso ha decidido cerrar el establecimiento. Cuando comenzó a funcionar, hace muchos años, estaba en una zona totalmente rural y hoy todo ese sector se ha poblado mucho, por lo que va a tener constantes conflictos” agregó la funcionaria.

“Nos declaró bajo acta que en agosto de 2022 va a cesar la actividad. De hecho ya está implementando un plan progresivo de cierre. Cuando fuimos a inspeccionar, dos de los galpones ya estaban sin actividad. De todas maneras le pedimos un plan de control de plagas y que se haga una limpieza con mayor periodicidad, por lo menos cada tres meses”.

Quiroga destacó que una vez que El Cortijo cierre, en el lugar no podrá habilitarse otra granja avícola porque la actual zonificación lo prohíbe. “Si estaba funcionando es porque había una preexistencia”, concluyó.

Escrito por: Redacción InfoCañuelas