Un movimiento inédito se está gestando en el barrio San Eduardo de Máximo Paz, donde algunos referentes están juntando firmas para pedirle al intendente Gastón Granados que los incorpore al distrito de Ezeiza.
En esta semana comenzó a circular un texto entre comercios y familias del barrio, con críticas a la Municipalidad de Cañuelas por la ausencia de servicios básicos.
La falta de respuestas “nos lleva a plantear la búsqueda de soluciones extremas para mejorar nuestra calidad de vida (...) Le pedimos tenga a bien analizar la propuesta e informarnos si existe la posibilidad administrativa, política y jurídica para llevarla adelante” sostiene el texto dirigido a Granados, que será entregado en el municipio vecino la semana próxima.
La inusual campaña de firmas está siendo motorizada por un histórico referente del barrio, Manuel Esquivel, y por el joven periodista Marcelo Romero, quien habló con InfoCañuelas para explicar sus motivaciones.
“Es una idea que siempre anda dando vuelta entre los vecinos. Cualquiera puede ver el contraste que hay entre Ezeiza y Máximo Paz. Ni bien cruzás el arroyo ves una presencia del municipio que en Máximo Paz no existe. Por supuesto que Ezeiza no es Nueva York ni escapa a las falencias que sufre todo el gran Buenos Aires, pero a simple vista te das cuenta de que hay una mayor presencia del estado municipal. Y en San Eduardo lo único que queremos es estar un poco mejor”, relató Romero.
Según Romero, el detonante del proyecto es la falta de respuestas a un pedido de audiencia con la intendente Marisa Fassi y la ausencia de la Delegación Municipal, que sólo presta recolección de ramas y residuos. “Hay una carencia total de servicios, las pocas obras que se hacen son parciales, un simple maquillaje, y ni hablar de necesidades más profundas. Las secretarías de Medio Ambiente, de Comercio o de Obras Públicas existen, pero a Máximo Paz no llegan, a pesar de que somos la segunda localidad del partido en número de habitantes”.
Romero agregó que la Delegación Municipal tampoco tiene personal, herramientas ni recursos para resolver las demandas de la comunidad. “El delegado Raúl Salvatierra estuvo dos años, cuando los vecinos nos empezamos a quejar, lo corrieron y nombraron nuevamente a Julio Stur, pero él tampoco tiene elementos para intervenir”.
El barrio San Eduardo está conformado por unas 18 manzanas que se extienden entre las calles Rivadavia, Ecuador, Colonia y la Ruta 205. La única institución que existe en ese perímetro es la Sociedad de Fomento, conducida por una comisión perteneciente al riñón de Marta Ferraro. Hasta el momento la presidenta y vice de la entidad vienen participando en los reclamos de mejores servicios y posiblemente también adhieran a la nota.
Hay un primer inconveniente en el proyecto separatista: entre San Eduardo y el límite de Ezeiza hay otros dos barrios que pertenecen a Cañuelas: Villa Mónica y San Francisco. “Veremos qué nos responden desde Ezeiza, pero si eso es un impedimento, intentaremos convencerlos de que se sumen a nuestra idea”, replica Romero.
También es cierto que para modificar el territorio de un distrito no alcanza con la voluntad de algunos vecinos o de algún intendente, sino que se debe hacer por Ley de la legislatura provincial. Es lo que ocurrió en 1994, cuando se aprobó la Ley 11550 que dio origen al partido de Ezeiza a partir de territorios que pertenecían a Esteban Echeverría.
Hasta ese momento Esteban Echeverría llegaba hasta la calle Rivadavia. Al fijar los límites del nuevo partido, la Ley 11550 también alteró los territorios de Cañuelas y San Vicente.
Una franja que correspondía a Echeverría fue incorporado a San Vicente y otra franja a Cañuelas, lo que motivó un enérgico rechazo del intendente Ezequiel Rizzi, quien entendió que deliberadamente se estaba incorporando población foránea para incidir en las elecciones locales.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas