El Hospital Regional se destaca a la distancia por su colosal tamaño. Una importante entrada recibe a pacientes o médicos que llegan en vehículo por la Ruta 6, pero los pacientes y empleados que utilizan el tren o el micro de la Línea 51 no corren la misma suerte.
Gran parte de las personas que llegan a diario al centro de salud salen o ingresan por un sendero peatonal que se extiende a lo largo de 140 metros desde la banquina de la 205 hacia el portal de ingreso al edificio.
Los que utilizan esa entrada atraviesan primero un recorte en el alambrado olímpico; luego deben pasar sobre las vías, descender por una serie de peldaños "caseros" realizados sobre el terraplén y finalmente caminar sobre una viga de cemento colocado sobre el zanjón, que generalmente está lleno de agua.
Si bien en los últimos tiempos se cortó el pasto y se colocó cerámica molida sobre el caminito, no deja de ser una entrada precaria y peligrosa que carece de iluminación, por lo que difícilmente pueda usarse en horario nocturno. Para una mamá con un cochecito de bebé pasar por allí es una verdadera odisea.
Pacientes y empleados la utilizan porque es el acceso más corto y directo. Otra opción sería bajarse justo debajo del puente de la 6, y en ese caso deberían caminar 400 metros hasta la entrada por Ruta 6 y otros 500 en todo el zigzagueo que hace el camino pavimentado que lleva al edificio.
El arquitecto que diseñó el mega-edificio olvidó que no todos tienen auto para llegar hasta sus puertas. Por lo tanto, autoridades del Hospital, del Ministerio de Salud, empresas de transporte y funcionarios de Vialidad deberían buscar alguna solución urgente que brinde un acceso seguro para quienes llegan en tren o colectivo por la Ruta 205, como un camino más amplio y un puente peatonal sobre las vías férreas.
La línea amarilla indica el sendero que se utiliza para llegar desde la ruta 205. Google Earth.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas