La familia Jalifi de Alejandro Petión sufrió un robo en la vivienda ubicada dentro del nuevo barrio Petión Chico.
Esta madrugada delincuentes barretearon la puerta de calle (de doble cerradura) y se llevaron dos televisores, la bomba de agua, una pava eléctrica, electrónicos y efectos personales.
Los malvivientes tuvieron todo el tiempo del mundo: dentro de la casa aparecieron colillas de cigarrillos (ninguno de los habitantes de la casa fuma) lo que indica que “trabajaron” con total tranquilidad. Además, contaron con el auxilio de un vehículo para llevarse las cosas, algunas de gran tamaño.
“Últimamente estamos sufriendo muchos robos en este barrio, tanto en las casas habitadas como en las viviendas en construcción. Lo que me llama la atención es que nos robaron a 200 metros del destacamento policial y a 20 metros de la Avenida Mariano Acosta. Mi casa es visible desde todos lados porque no hay viviendas linderas”, relató Mauro Jalifi a InfoCañuelas.
“No es posible que sigan sucediendo estas cosas cuando Petión es una localidad chica que tiene una entrada por Autopista y dos por la 205. No puede ser que todo el tiempo entren a robar”.
Agregó que algunos vecinos del nuevo barrio le pagan a una persona que recorre para colaborar en la seguridad. “No sabemos si esa vigilancia realmente sirve”, indicó.
Mauro recordó además que el 25 de noviembre su familia sufrió otro episodio preocupante cuando una de sus hijas, de 19 años, se dirigió en su auto Fiat Cronos a realizar compras en el supermercado chino de Alejandro Petión. Eran las 21.30, un horario en que había mucha gente en la calle.
Justo frente al local dos delincuentes la encañonaron y se llevaron el vehículo, que finalmente apareció a tres cuadras porque el improvisado conductor no supo cómo accionar los cambios automáticos.
La víctima lamentó que el supermercado chino, que cuenta con cámaras de seguridad apuntando hacia el exterior, nunca quiso aportar las imágenes originales. La policía sólo logró filmar la reproducción del monitor, que por su baja definición, no aportó nada a la causa. La pregunta obligada: ¿por qué la justicia no intimó al comercio a entregar los archivos originales que tal vez habrían servido para identificar a los autores?
“Nos vinimos a vivir hace nueve años desde La Matanza cuando este lugar era un paraíso. No digo que hoy sea La Matanza, pero si no se trabaja en seguridad, vamos a terminar igual”, sentenció Jalifi.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas