El supuesto “Jorge Barbetta” detenido hace unos días en Máximo Paz a bordo de un auto con el motor limado era en realidad Leonardo Alberto Solís, alias “Tiburón”, un delincuente que se encontraba prófugo por un homicidio ocurrido en 2015 en Moreno.
Solís era el único prófugo de una banda detenida por el crimen de Agustín Hernán Obregón, de 27 años, a quien acribillaron a balazos para luego enterrarlo a la vera del Río Reconquista.
Como lo informó InfoCañuelas, el viernes 5 de noviembre los efectivos de Máximo Paz al mando del comisario Daniel Pérez pararon un Volkswagen T-Cross cuyo conductor dijo que se llamaba Jorge Omar Barbetta, pero ese mismo día se comprobó que era una identidad falsa. Asimismo, en la planta verificadora de Cañuelas se determinó que las dos chapas patentes eran truchas al igual que los sticker de seguridad, en tanto que los vidrios, el motor y el chasis habían sido limados y vueltos a grabar.
Al ser interrogado en la Fiscalía 1 de Cañuelas, el falso Barbetta dijo que en realidad se llamaba Juan José Orellana con domicilio en calle La Rivera Nro. 1349 de Paso del Rey, en la localidad de Moreno;
El comisario Pérez concurrió al lugar para verificar si los dichos del detenido eran ciertos. El padre del imputado reconoció a su hijo en la foto que le mostraron, pero informó que no se llamaba Juan José Orellana sino Leonardo Alberto Solís, y que estaba prófugo desde hacía varios años por el delito de homicidio.
De esta manera se logró establecer que efectivamente Solís, alias “Tiburón” o “Leo” era el único prófugo que quedaba en la causa número 18138 radicada en la UFI Nro. 3 de Moreno por el delito de Homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas; por el empleo de arma de fuego en concurso con Robo agravado por haber sido cometido en despoblado y en banda”.
De acuerdo a los datos reunidos en la causa, el 24 de noviembre de 2015, en la localidad de Moreno, entre seis y ocho delincuentes asaltaron a Agustín Hermán Obregón para luego asesinarlo a balazos y enterrarlo a la orilla del Reconquista. El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición y fue reconocido por sus familiares por un tatuaje.
Todo parece indicar que Solís cambió la identidad y se mantuvo todos estos años viviendo oculto. Juntamente con otros sujetos se dedicaba al robo de automotores y a la adulteración de documentación. Esta organización tenía base en Máximo Paz.
Con fecha 29 de septiembre el personal del comisario Pérez, luego de una persecución, secuestró un Fiat Cronos dominio colocado AE790 VJ que no pertenecía a ese rodado, con pedido de secuestro del 22 de septiembre radicado en la UFI Nro. 12 de Quilmes. El conductor de ese auto se dio a la fuga.
El 27 de octubre, luego de una amplia persecución, los sabuesos de Máximo Paz detuvieron a Claudio Damián Sosa, de 38 años, peluquero, domiciliado en la calle Koch Nro. 322 de Spegazzini, partido de Ezeiza, quien circulaba a bordo de una Chevrolet S-10 dominio AE217KY que poseía pedido de secuestro por robo ocurrido en Lomas del Mirador, La Matanza.
Posteriormente, el 5 de noviembre, fue interceptado el falso Barbetta en el VW T Cross y a los pocos días la policía allanó su casa de Máximo Paz donde apareció un VW Passat, también robado. De esta manera se logró desarticular una banda que operaba en la zona reduciendo vehículos procedentes del robo.
ABRIRÁN EL TELÉFONO DE UNA MUJER POLICÍA
En la causa todavía quedan algunos cabos sueltos y uno de ellos es determinar qué rol tenía en la banda una oficial de policía de la Comisaría 1ra. de Cañuelas que está siendo investigada por la UFI 5 de La Plata como parte de la organización delictiva o por lo menos como sospechosa de brindarle cobertura.
InfoCañuelas pudo saber que el próximo 23 de noviembre se abrirá el celular de esta oficial para descargar la lista de llamados y todos los mensajes de audio y WhatsApp que intercambió en las últimas semanas.
¿De dónde surge la sospecha que pesa sobre ella? Tras la detención de Sosa la Fiscalía 1 dispuso una consiga permanente sobre un galpón que usaba como guarida. Esta policía llamó a varios compañeros preguntando por qué estaban vigilando el galpón y les pidió que se retiraran.
“Ahora se analizarán sus comunicaciones para ver cómo sabía que había una consigna, con quienes habló para pedir que la sacaran y por qué” dijo a InfoCañuelas una fuente oficial.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas