El empresario de los supermercados Ariel Oscar Sack fue condenado a seis años de prisión por la muerte de Yamila Melendres y su madre Liliana Altamiranda en un siniestro vial ocurrido el 12 de marzo de 2020 en la localidad de San Esteban, partido de Cañuelas.
Los jueces Ernesto Domenech, Andrés Vitali y Santiago Paolini declararon a Sack penalmente responsable del delito de doble homicidio culposo agravado y lesiones agravadas.
Asimismo, lo inhabilitaron por el término de diez años para conducir vehículos aunque establecieron que seguirá detenido bajo el régimen de prisión domiciliaria.
El fallo fue mucho más benévolo que lo pretendido por la fiscalía y el particular damnificado -que habían solicitado 11 y 15 años de prisión, respectivamente; y que la condena fuera de cumplimiento efectivo en una unidad del servicio penitenciario bonaerense-.
El abogado defensor, por su parte, había apostado a la inimputabilidad de Sack al considerar que conducía bajo los efectos del alcohol y que no fue consciente de los hechos.
La resolución se conoció el lunes 15 de mayo en horas del mediodía en una minúscula sala anexa del Tribunal Oral Criminal 3 a la que pudieron ingresar sólo un puñado de familiares y el abogado de la familia, Mariano Costa. Por falta de espacio una decena de vecinos que habían viajado desde Virrey del Pino tuvieron que permanecer en la vereda.
No estaban presentes el imputado ni los jueces. Tampoco el fiscal Juan Pablo Caniggia. En menos de un minuto una secretaria leyó la resolución del Tribunal. Tan fría, breve y desangelada fue la audiencia que los familiares no tuvieron tiempo ni de llorar dentro de la sala. Lo hicieron más tarde en los pasillos del palacio de justicia, cuando comenzaron a digerir los alcances del dictamen.
El Lic. Oñativia acompañando a familiares.
En todo momento la familia estuvo acompañados por el Lic. Xavier Oñativia, ex decano de la Facultad de Psicología de La Plata, especialista en victimología y asesor de la ONG “Madres del dolor”. Leído el fallo, estuvo largos minutos en las escaleras del fuero penal hablando con Matías Melendres, sobreviviente del siniestro en el que murieron su mamá y su hermana y posiblemente el más afectado por lo ocurrido.
Ese fatídico 12 de marzo Matías había llevado a su hermana a un especialista de la ciudad de Lobos donde recibía tratamiento por su retraso madurativo. Al momento del regreso Yamila le pidió que pararan en una cafetería de Cañuelas en la que solían ir cada vez que volvían de la sesión de terapia, pero Matías le dijo que no tenían tiempo. Desde ese día se reprocha a sí mismo pensando que si hubieran parado en el bar jamás se habrían cruzado con Sack, que borracho y en exceso de velocidad los chocó desde atrás en el semáforo de San Esteban.
Familiares y vecinos viajaron desde Virrey del Pino.
El abogado Mariano Costa no ocultó su decepción con la baja condena y adelantó que en las próximas horas presentará la apelación en Cámara planteando que se trató de un homicidio simple con dolo eventual
“En este caso el alcohol ha sido tomado como un atenuante en virtud de que para los jueces esta persona no estaba en sus facultades como para tener consciencia de lo que hacía. En el juicio hemos demostrado que no fue así, dado que recibió mensajes en su whatsapp mientras conducía, en los que se ubicaba en tiempo y espacio. En esos mensajes le ofrecieron ir a buscarlo, pero él se negó y decidió seguir conduciendo, sabiendo que podía causar un daño fatal”, consideró el letrado.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas