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El bebé que el lunes fue abandonado por su madre en un tacho de basura tras un parto domiciliario permanece internado en el sector de neonatología del Hospital Cuenca Alta de Cañuelas. Si bien en un principio estuvo grave, en las últimas horas los médicos lograron estabilizarlo.
Entre tanto la fiscal Norma Pippo pidió la detención de la madre, Agustina Duhalde, de 18 años, pero el juez Martín Miguel Rizzo la denegó alegando que la joven sufrió una suerte de “conmoción puerperal” porque -supuestamente- no sabía que estaba embarazada.
Duhalde también sigue internada a raíz de las lesiones que sufrió durante el alumbramiento que tuvo lugar en el baño de la casa donde trabaja como niñera.
Este miércoles declaró ante un secretario de la Fiscalía 2 que se trasladó hasta el centro de salud. Admitió que fue ella quien colocó a “la criatura” (usó esa expresión impersonal) en el contenedor y que lo hizo porque “no sabía” que estaba embarazada. Habló con bastante tranquilidad, sin exhibir ningún signo de conmoción.
La joven, domiciliada en el barrio La Garita, a media cuadra del lugar donde ocurrieron los hechos, está imputada del delito de Abandono de persona agravado por el vínculo. Su situación procesal se complicará seriamente si el bebé no sobrevive. Previendo cualquier escenario, su familia ya designó un abogado particular.
Las fuentes judiciales consultadas por InfoCañuelas revelaron que el bebito, de 3,5 kilogramos, nació sano pero que su estado se agravó por haber permanecido al menos cinco horas a la intemperie, con mucho frío, dentro del tacho de basura, envuelto en toallas mojadas con sangre. La madre lo dejó allí entre las 6 y las 7 de la mañana y fue encontrado recién a las 13.
El tacho de basura donde fue abandonado el bebé.
De acuerdo a los datos que pudo reconstruir InfoCañuelas de fuentes cercanas al expediente, Duhalde trabaja cuidando a una niña de un familiar que vive a pocos metros de su casa. Todo parecería indicar que no sabía que se encontraba cursando el noveno mes de embarazo; tanto es así que unos diez días antes del parto se habría implantado un chip anticonceptivo.
El lunes a la madrugada, mientras cuidaba a una niña, comenzó con dolores, por lo que se encerró en el baño donde finalmente nació sin ayuda de terceros.
Tras abandonarlo en la basura se fue a su casa sin comentar nada de lo que había sucedido, aunque en algún momento regresó hacia el tacho para constatar si su hijo seguía vivo. En un momento le dijo a su mamá que tenía un sangrado, por lo que ambas se dirigieron al Hospital Cuenca.
“El bebé fue encontrado por la madre de la nena que estaba al cuidado de la joven. Cuando llegó a la casa, la nena le dijo que Duhalde había estado toda la noche en el baño, llorando, con dolores, y que se había ido de golpe llevándose un montón de toallas y mantas manchadas de sangre. La señora salió buscarla y fue entonces cuando escuchó un quejido que salía del tacho de basura”, relató una fuente oficial.
Cuando los policías Carlos Álvarez y Daiana Guzmán llegaron al lugar y se encontraron con el bebito, rápidamente lo abrigaron con lo que tenían a mano y lo llevaron al Hospital en el mismo patrullero, para no perder tiempo.
El médico de guardia que lo recibió rápidamente ató cabos: un rato antes había ingresado una joven mujer con signos de un parto domiciliario.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
