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A 20 días del crimen de la docente y empleada municipal Mirta Barcia, el fiscal Lisandro Damonte encamina la etapa final de la instrucción.
La causa tiene tres detenidos: Leonardo Ezequiel Quinteros, de 28 años; Juan Pedro Corvalán, de 29; y Alan Gabriel Arrieta.
Quinteros y Corvalán están acusados de Homicidio por el concurso premeditado de dos personas y ´criminis causa´ agravado por el empleo de arma de fuego, delito que prevé la reclusión perpetua. Arrieta, por su parte, en cuyo poder se encontró la tarjeta SIM del teléfono de Barcia, está acusado de Encubrimiento agravado.
Los tres solicitaron la excarcelación a través de sus defensores oficiales, pero el pedido fue denegado por el juez de la causa, Martín Miguel Rizzo.
De acuerdo a lo que trascendió, Arrieta le envió una serie de cartas a su familia diciendo que quiere declarar en el expediente. Eso sería importante porque se quebraría el silencio que hasta el momento impera entre los tres detenidos.
En las próximas horas Arrieta se reuniría con su defensor oficial y de allí podría surgir la decisión de hablar o no en los términos del artículo 317 del Código Procesal de la Provincia de Buenos Aires, que permite las declaraciones espontáneas.
Por otro lado, la Fiscalía encontró el teléfono celular Samsung robado a Mirta Barcia. El comprador dio los datos sobre los vendedores, quienes también serán citados.
Como se dijo, Barcia murió a raíz de tres puntazos de arma blanca en el tórax. En cercanías de la vivienda donde fue asesinada los peritos hallaron una punta metálica afilada similar a un destornillador que podría haber sido el arma homicida.
Previo al ataque se escuchó un disparo, aunque nunca apareció el casquillo. En ese sentido Damonte solicitó que se realice una nueva inspección en la escena del crimen, con un detector de metales, para tratar de hallar ese elemento.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
