Desde el 31 de enero de 2020 María Nieto vive sumida en una pesadilla de la que no puede escapar. Ese día, en su casa de Bogotá, le avisaron que Cristian Anzola, su único hijo varón, había muerto en un accidente aéreo en la Escuela 18 Cañuelas.
Anzola, de 18 años, recién egresado del colegio secundario San José de Castilla, se encontraba en la Argentina desde principios de 2019 formándose como piloto a partir de un convenio de la academia local con Dream Fly SAS de Bogotá. Su objetivo era convertirse en piloto privado de avión para luego crecer en la profesión y pilotear grandes aviones comerciales. Solía decir que quería conocer el mundo y ganar dinero para ayudar a sus padres.
El 31 de enero a las 15.38, pocos segundos después de despegar de la pista, el avión Tecnam P2002 Sierra, matrícula LV-S014, se precipitó a tierra en un campo lindero y se incendió, provocando la muerte inmediata del estudiante y su instructor, Pablo Zuviría (34), oriundo de Hurlingham y tripulante de la empresa Austral.
En los primeros días de febrero del año pasado María estuvo con la fiscal Norma Pippo de Cañuelas para firmar el retiro de las cenizas de Cristian. Fue su último contacto con el expediente. Desde entonces no ha recibido ninguna comunicación oficial de la justicia ni de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el organismo que regula y fiscaliza la actividad aérea en el país.
De acuerdo a los datos que pudo reunir InfoCañuelas, en el transcurso de 2020 el Juzgado Nro. 8 de Cañuelas declinó la competencia y elevó la causa (número 06-03-438/20) al Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Lomas de Zamora. Este diario realizó un consulta en esa jurisdicción, donde confirmaron que la causa nunca quedó radicada allí, desconociendo el fuero al que había sido enviada. “Hay un dictamen del (ex procurador) Dr. Luis Santiago González Warcalde que establece que este tipo de casos son de competencia provincial”, dijo la fuente consultada.
Por su parte la Junta de Seguridad en el Transporte (JST, ex JIAAC) realizó un informe básico el 5 de febrero de 2020. Allí consignó que “Durante un vuelo de entrenamiento, en el ascenso inicial, se produjo una pérdida de control en vuelo con posterior impacto contra el terreno”. En el término de un año se esperaba el informe final, pero a la fecha no está concluido. La justicia depende de ese informe técnico para definir si hubo algún acto culposo o doloso en la operación y mantenimiento de la aeronave.
El caso cobra mayor relevancia porque el 14 de abril se produjo un segundo accidente en la misma escuela, con un avión idéntico y nuevamente con dos fallecidos: el estudiante azuleño Juan Pablo Rodríguez Montenegro (34) y el inspector de la ANAC, Ángel Mario Cerreia Varale (62).
A raíz de este nuevo caso María Nieto estableció contacto con InfoCañuelas para hacer un llamado a la justicia argentina. Quiere saber qué sucedió aquel fatídico 31 de enero, si hubo una falla mecánica o una falla de instrucción. “Todos los días se me hace un nudo en la garganta. Todos los días quiero saber qué pasó. Es una karma”, dice la mujer.
A continuación reproducimos la carta que María envió a InfoCañuelas, clamando por una respuesta.
“Me dirijo a las autoridades de Argentina como una madre impotente e indignada después del accidente de mi hijo Cristian Adrián Anzola Nieto, quien falleció el 31 de enero de 2020 en el accidente de la escuela 18 Cañuelas”.
“Ya ha pasado más de un año y aún hoy no he tenido una respuesta clara y concreta, yo pienso y siento que para los de la escuela es como si no hubiera pasado nada, y a pesar de que pueden estar más pendientes allá en Argentina y así mismo tienen mayores posibilidades de saber qué pasó en realidad, no obtengo mayor ayuda ni atención de su parte.”
“Ahora me entero que el 14 de abril del 2021 ocurrió un accidente casi igual al de mi hijo, en donde también fallecieron dos personas en una avioneta de la misma escuela.”
“Entonces me pregunto, ¿es posible que la escuela no dé mayor respuesta y sólo se limite a decir que la falla es humana, sin una investigación que me demuestre eso? ¿Entonces será que tendrán que seguir muriendo personas inocentes que sólo llegan allí tras un sueño de volar? ¿Qué pasa entonces con los instructores que van con ellos?”
“En realidad hoy sólo quiero que esto no siga sucediendo y que más familias se destruyan moralmente por la pérdida de un ser querido. Exijo una investigación a fondo para que se sepa realmente cuáles son las fallas y causas de estos accidentes en donde estamos perdiendo a nuestros hijos”.
“¿Están fallando los instructores realmente o son los aviones? Me pregunto día tras día, y ahora aún más cuando revivo con este accidente del 14 de abril la muerte de mi hijo Cristian”.
María Nieto.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas