La inseguridad que golpea a la ciudad de Cañuelas se hizo presente en una vivienda de la calle Belgrano entre Rivadavia y Libertad, donde viven la viuda y una de las hijas de Marcelo Massa, el comerciante asesinado junto a su hermano en un asalto ocurrido en 2012.
El martes aproximadamente a las 22 delincuentes ingresaron a la vivienda y comenzaron a revolver los ambientes, aunque escaparon a los pocos minutos cuando regresó uno de los moradores.
Betty Rincón, quien fuera la esposa del comerciante asesinado, contó a InfoCañuelas que martes a la noche, cuando ella y su hija de 14 años participaban en un cumpleaños familiar a unas pocas cuadras, un vecino les avisó que el perrito ladraba demasiado.
“Mi hija decidió volver a la casa para ver por qué ladraba, ingresó por el portón de calle y cuando estaba atravesando el patio vio que había alguien en la cocina, detrás de la puerta. Se asustó y salió corriendo. En ese momento los ladrones se escaparon por el fondo y por los techos”.
“Cuando pudimos entrar verificamos que no alcanzaron a robar nada. Revolvieron toda mi habitación y encontramos una almohada en la cocina”, añadió Betty.
El perrito estaba muy alterado y con un ojo lastimado producto de algún golpe. La sospecha de la familia es que la almohada era para asfixiarlo o tal vez para silenciar a la persona que estaba ingresando por el portón.
Betty se encuentra a cargo de la verdulería de la calle Rivadavia y Acuña, que años atrás dirigía junto a Marcelo. “Hoy (por el miércoles) mi hija estuvo todo el día conmigo en el negocio porque no se animó a estar en la casa” lamentó.
“Después de todo lo que pasamos en mi familia es increíble que ni siquiera podamos tener la tranquilidad de estar en casa. Además uno se queda con la sensación de que los delincuentes están vigilando las calles y saben nuestros movimientos. Quiero que esto se sepa para ver si la policía y las autoridades hacen algo. De mi parte voy a poner más rejas de las que tengo, ahora voy a sellar todas las puertas con rejas. Tendré que vivir encerrada en mi propia casa, a media cuadra de la avenida céntrica de Cañuelas. Es muy triste”.
Hace unos días la familia Massa sufrió otro incidente cuando Matías, el hijo de Leonardo -el otro comerciante asesinado- golpeó a un mechero que le había robado varias botellas de wisky a lo largo de tres días sucesivos. Matías estuvo tres días preso y ahora enfrenta una causa por Lesiones graves, mientras que el ladrón no fue ni siquiera aprehendido.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas