El hecho ocurrió el sábado pasado, a las 23.30, cuando los comerciantes regresaban a descansar luego de una jornada laboral. En el interior de la casa se encontraban los dos hijos de la pareja y dos sobrinos, todos menores de diez años, al cuidado de una niñera.
“Cuando llegamos mi mujer se fue a bañar y yo salí a pasear el perro. Ahí se me aparecieron dos personas a cara descubierta que me rodearon y me apuntaron con un arma”, explicó el comerciante, quien por temor pidió mantener en reserva tanto su nombre como su dirección.
Los malvivientes lo obligaron a ingresar al domicilio. Uno se quedó con los menores y el otro condujo al dueño de casa a la habitación en busca del dinero.
“Esperamos a que mi mujer saliera del baño. Le dimos la recaudación del negocio y unos ahorros que teníamos. Se fueron a los 10 minutos. Por suerte no nos maltrataron, y los chicos, que estaban adormecidos, ni se dieron cuenta de lo que ocurría”, añadió.
Al mismo momento otros dos delincuentes intentaron robar en una vivienda ubicada a media cuadra. La mujer que vive en el lugar se dio cuenta y llamó a la policía.
Los efectivos tardaron unos 20 minutos en llegar. Ante la situación de emergencia aparecieron dos móviles de la comisaría y uno de la Guardia Urbana, aunque ninguno de los malhechores fue interceptado.
En la misma semana otras dos viviendas sufrieron escruches, una ubicada sobre Chacabuco y otra en Nazca casi esquina Braille.
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas