Unas treinta personas marcharon el domingo a la noche por las calles de Máximo Paz y cortaron la ruta 205 durante quince minutos para recordar los seis meses del asesinato de Flavia Aguirre y Andrea Lungo.
La mamá de Flavia, Verónica Borella, anunció que en el día de hoy será recibida por el presidente Néstor Kirchner, en la casa de Gobierno. "Lo vimos hace unos días durante la inauguración del edificio municipal de Ezeiza. Después de mucho gritar y mostrar los carteles con el nombre de las chicas, nos comunicó que nos va a recibir mañana (por el lunes 23)", aseguró Borella.
En el encuentro, previsto para las 9 hs, estarán Verónica, su hija Florencia y el abogado Rodolfo Baqué.
Asimismo, criticó al Ministerio de Seguridad bonaerense por no haber implementado una recompensa para quien aporte información sobre el caso.
La marcha del domingo -organizada para recordar los seis meses del homicidio-comenzó a las 20 hs. Al igual que en las nueve movilizaciones anteriores, la gente comenzó a caminar hacia el centro de Máximo Paz, pero cuando habían caminado 100 metros, Verónica Borella decidió volver hacia el acceso para cortar la ruta.
Sólo algunos familiares se atrevieron a ubicarse sobre la cinta asfáltica y hacerle frente a .los autos, colectivos y camiones que a los bocinazos y sin bajar la velocidad cruzaban por los espacios libres. La mayoría de quienes integraba la marcha prefirió mirar desde la banquina.
La policía intervino rápidamente, desviando el tránsito por una calle lateral.
Al cabo de 15 minutos, el corte se levantó y la gente caminó por Pereda hasta San Eduardo, cruzó frente al templo parroquial en perfecto silencio hasta culminar en el terreno baldío de Rivadavia y Antofagasta, donde fueron halladas las chicas en la madrugada del 22 de abril.
Verónica y un puñado de familiares se reunieron en torno al pequeño altar que recuerda a las víctimas. Allí encendieron velas y dejaron flores.
No faltaron las críticas hacia la delegación municipal por la falta de mantenimiento del terreno baldío, donde la Municipalidad solamente colocó una luz. "Le vamos a pedir al intendente que en este lugar se construya una capilla", reclamó Borella.
Terminaba así la décima marcha para recordar los seis meses de un crimen que conmocionó a Cañuelas y que aún hoy no tiene culpables. Ni siquiera sospechosos.
VIOLENCIA SIN LÍMITES
Andrea Soledad Lungo y Flavia Aguirre, de 19 años, eran cuñadas e íntimas amigas (Flavia tenía un nene de tres años con Mario, hermano de Andrea).
Las dos vivían en casas aledañas en Rivadavia 225 de Máximo Paz. El viernes 21 de abril salieron del domicilio a las 18.30 y se dirigieron a una clase de inglés en una iglesia evangélica ubicada en 25 de Mayo 246.
A las 20.30 se dirigieron hacia el Video Club Imagen de Carlos Spegazzini, donde alquilaron tres películas. Es el mismo local al que iban juntas casi todos los viernes.
Se piensa que caminaron dos cuadras hacia la ruta y tomaron un colectivo de regreso a Máximo Paz.
A la 1.15, preocupados por la tardanza, la familia de Andrea hizo la denuncia en el Destacamento de Máximo Paz y tres horas más tarde los cuerpos fueron hallados por dos familiares en un baldío ubicado a 50 metros de la casa, en Antofagasta y Rivadavia.
Las chicas estaban boca abajo, atadas en los pies y maniatadas con un pulóver y una bufanda.
Las autopsias demostraron que ambas fueron violadas analmente y que Flavia también fue abusada por vía vaginal. Las dos tenían un disparo en la nuca y quemaduras de cigarrillo detrás de las orejas.
Se hallaban perfectamente vestidas (Andrea con jean y una polera marrón y Flavia con jean y campera inflable negra) salvo por un detalle: una prenda íntima de una de las chicas estaba entre los pastos, a unos dos metros de los cuerpos. Las dos estaban descalzas, con las medias limpias.
Si bien la ropa se hallaba intacta, había señales de resistencia en los cuerpos. Tenían piel debajo de las uñas, una lastimadura en la comisura de los labios y un golpe en la cara. La otra una marca de estrangulamiento en el cuello.
Según los resultados de la autopsia, una de ellas habría fallecido alrededor de las 22.30 y se presume que la segunda agonizó casi dos horas, hasta la 1 o 1.30.
Esto coincidiría con el testimonio de vecinos que escucharon disparos entre las 22 y las 22.30.
Desde un principio se descartó la hipótesis del robo. Las víctimas tenían todas sus pertenencias, entre ellas dinero y las tres películas. En uno de los bolsillos también se encontró el boleto del colectivo.
Descartada la teoría del crimen en ocasión de robo, los investigadores se inclinan por un delito sexual cometido por alguien que conocía a las víctimas. Son varios los testigos que afirman haber visto a las víctimas hablando con el conductor de un auto rojo, que nunca fue identificado
INFOCAÑUELAS
(23-10-06)
Escrito por: Redacción InfoCañuelas