El viernes 8 de junio Carina Salas salió poco antes de las 5 para buscar a su hijo en el Colegio Santa María. Antes de volver realizó algunos mandados y cuando llegó a su casa ubicada en Larrea casi esquina Basavilbaso se encontró con el robo ya consumado.
"Volví a eso de 7 y media. Me habían forzado la reja de la habitación del nene que da a la parte de atrás. Con un trozo de tarima hicieron palanca y separaron dos barrotes por donde debe haber ingresado un chico o una persona muy delgada" relató Carina a InfoCañuelas.
Se llevaron una play 4 con dos joystick, una netbook con dos parlantes, un monitor de computadora de escritorio y hasta un trozo de cordero frizado que se hallaba guardado en el quincho. También faltó un bolso azul Adidas que Roque Carrizo, el hijo de Carina, utiliza para sus prácticas de rugby en Las Cañas.
Carina cree que los delincuentes estaban todavía en la casa cuando ella llegó con su hijo y que posiblemente escaparon al escuchar el auto, ya que otros electrónicos quedaron en la habitación, al alcance de la mano. Además, junto a la ventana quedó tirada una campera gris oscura Nike que los malvivientes dejaron olvidada.
"Supongo que entraron por un lote de Basavilbaso que está lleno de pastizales y que limita con mi terreno. Nadie vio a ninguna persona extraña. El único detalle es que mi vecina de enfrente vio una moto grande estacionada", agregó la víctima.
Si bien sufrió robos menores, por ejemplo una bicicleta del patio, es la primera vez ingresan a su casa. "La sensación que te queda es horrible. Quiero que esto se separa para alertar a mi vecinos", concluyó Carina.
El buzo Nike olvidado por los delincuentes.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas