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La Fiscalía 2 de Cañuelas que comanda la fiscal Norma Pippo le solicitó a la Sub DDI local que implemente una investigación especial sobre el robo de motocicletas, a raíz de una media docena de casos que ocurrieron la primera quincena de julio, algunos de ellos mediante la modalidad “piraña”.
El primer episodio que despertó las alarmas ocurrió en la intersección de Córdoba y Monseñor Schell, donde seis delincuentes distribuidos en tres motos de baja cilindrada, todos con el rostro cubierto con pasamontañas, rodearon a un vecino de la zona que se desplazaba en una Honda de color azul.
Uno de los cacos abrió su campera y exhibió un arma, por lo que la víctima no se resistió y entregó su motocicleta.
Otro hecho ocurrió a los pocos días cuando un hombre de la zona se dirigía a su trabajo en una Honda Wave de color negro.
En Estados Unidos y Santa Cruz fue emboscado por cuatro delincuentes en dos motos, una de baja cilindrada y otra tipo Bajaj Rouser cuyos ocupantes tenían el rostro cubierto con pasamontañas. En este caso la víctima no se entregó y realizó una maniobra de fuga. “Tirale, puto”, se escuchó decir entre los malvivientes mientras el conductor de la Wave se iba del lugar hasta que, en medio de la adrenalina, impactó contra un árbol. Los delincuentes desistieron del robo y se fueron.
El tercer caso ocurrió el 14 de julio. El dueño de una Zanella 400 RZ de color negro salió de la estación de servicio ubicada en la bajada de la Autopista, donde comenzó a ser seguido por otro motociclista.
A la altura del km. 48 de la Autovía (Máximo Paz) fue rodeado por el delincuente que lo seguía y por otras dos motos que aguardaban a un costado de la calzada. Lo encerraron a marcha lenta y lo chocaron desde atrás para hacerle perder la estabilidad.
Tras irse al parquizado lateral, le apuntaron con un arma y se apoderaron de la moto, pero no la pudieron ponerla en marcha, lo que despertó la furia de los delincuentes que, enojados, comenzaron golpear a la víctima en la cabeza exigiéndole que le diera arranque. Finalmente lograron su objetivo y fugaron en dirección a Ezeiza. Esta banda estaba conformada por hombres y mujeres.
Otro asalto se produjo en la misma semana en la Autopista, aunque en ese caso el botín fue un auto. Gustavo Ávila, vecino el barrio La Unión de Ezeiza, circulaba hacia Cañuelas cuando fue interceptado por dos motos que se le colocaron delante del auto a baja velocidad. Uno de los malvivientes descendió de la moto, le apuntó con el arma obligándolo a entrega el auto y su teléfono móvil.
Ante la sucesión de casos con la misma modalidad –agravada por la falta de patrullaje sobre la Autopita- la fiscal Norma Pippo instruyó a la Sub DDI Cañuelas para que realice una investigación especial sobre estaba banda o bandas que operan en la jurisdicción.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
