Una práctica común entre familias creyentes pudo haber terminado en una fatalidad.
En Rivadavia 383 entre San Martín y Máximo Paz, una familia decidió dejar una vela encendida ante una imagen religiosa. En momentos en que la dueña del hogar salió a hacer compras, la vela provocó un principio de incendio en la precaria vivienda donde había quedado una niña durmiendo.
La inmediata intervención de los vecinos, que notaron el humo, impidió que el fuego se expandiera.
A los pocos minutos llegó un móvil del Destacamento Policial de Máximo Paz y luego una unidad de bomberos voluntarios.
"La mamá salió a hacer compras y justo en ese momento comenzó el humo. Gracias a Dios fue una cosa leve", indicó una fuente de la sede policial.
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas