23º
24
Agrandar texto
Enviar por mail
La Justicia Federal de Lomas de Zamora aprobó la extradición a Italia de un integrante de la mafia calabresa Ndrangheta, detenido el 22 de julio pasado en Cañuelas por agentes de Interpol, según informó la agencia Noticias Argentinas (NA).
Giovanni Di Pietro, alias Massimo Pertini, nacido en Roma en 1956, está acusado de secuestrar al hijo un empresario que apareció luego asesinado, y por ello se hizo un juicio en ausencia en Italia donde se lo condenó a 30 años. Recientemente se sumaron cargos por narcotráfico, concretamente de trabajar como enlace de los movimientos de droga entre Sudamérica y la mafia calabresa junto a Ferdinando Sarago y Fabio Pompetti, detenidos en la ciudad de Buenos Aires.
El fiscal federal Sergio Mola remarcó el acuerdo de extradición firmado entre Italia y nuestro país, así como la descripción correcta de la acusación en su contra. La defensa apeló la extradición autorizada por el juez Juan Pablo Augé, por lo que ahora la Corte Suprema de Justicia terminará de decidir si Giovanni Di Pietro permanece en Argentina o se lo remite a Italia.
El abogado del capomafia sostuvo que la acusación jurídica en Italia no está contemplada en nuestro país, y que le llamaba la atención que en el pedido de extradición fuese mencionado la condena en ausencia por el homicidio cuando el mismo ya expiró por el tiempo transcurrido.
Además, argumentó que los delitos de narcotráfico que se le imputan a su asistido, en el hipotético caso de haberse cometido, habrían transcurrido en Argentina por lo que deberías ser juzgado en nuestro país.
La Policía Federal lo apresó frente a su casa del barrio Los Fresnos de Cañuelas, en calle Odessky al 100. De acuerdo a los datos que pudo reconstruir InfoCañuelas, compró el terreno en 2012 y luego construyó su vivienda desde los cimientos, a lo largo de un año. En el barrio nadie lo conocía por su nombre sino por su apodo, “El Tano”. Algunos lugareños consultados por InfoCañuelas lo definieron como “Un vecino espectacular y muy servicial".
Noticia sobre el secuestro de Franz Trovato en La Stampa (1978)NOTICIAS DE UN SECUESTRO
El 19 de mayo de 1978 fue secuestrado el estudiante Franz Trovato, de 26 años, hijo de un acaudalado industrial de Acireale, dueño de una fábrica de esencias naturales. Franz había salido de su casa para ir a una chacra familiar en el distrito de Lavinaio.
Los secuestradores exigieron un rescate de cuatro mil millones de liras antiguas. Pero la tragedia estaba a la vuelta de la esquina. Según los informes, el estudiante, después de veintiún días de cautiverio, fue asesinado con palos y cuatro tiros por la espalda mientras intentaba escapar. El cuerpo fue abandonado en un camino rural.
Según el diario livesicilia.it, el 10 de mayo de 1979 se dictó la sentencia en Catania. Dos de los integrantes de la banda fueron condenados a cadena perpetua y los otros a penas muy severas, entre ellos Di Pietro, declarado culpable en ausencia, ya que durante el proceso había hecho las valijas para trasladarse al extranjero, refugiándose en la Argentina con la falsa identidad de Massimo Pertini.
En septiembre de 1979 fue detenido en Mar del Plata por robo, hurto y falsificación de documentos. La policía -que lo halló junto a una mujer de 32 años identificada como María Pilar Villa- le confiscó una serie de documentos que revelaban su implicación en la terrible historia de Franz Trovato. Di Pietro no actuó solo, aunque admitió ante la Interpol, que lo interceptó por segunda vez en 1990 en Buenos Aires, que era uno de los promotores de la banda de diez personas que ideó el secuestro. Todas esas personas fueron identificadas y arrestadas.
El 9 de octubre de 1979 la justicia italiana remitió a la Argentina el primer pedido de extradición, que quedó radicado bajo el Nro. 1748 ante el Juzgado Federal de Primera Instancia de Mar del Plata. En varias oportunidades el pedido fue rechazado por la justicia argentina e incluso llegó a la Corte a mediados de los ´90.
Según medios italianos, los abogados de Di Pietro argumentaron razones técnicas para apelar la extradición, entre ellas no haber recibido la notificación del fallo condenatorio de 1979. Una versión no confirmada sostiene que el archivo del Tribunal de Catania se inundó y que en ese momento la sentencia podría haber sido destruida.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas
