El ataque a los transformadores de Edesur ubicados en el partido de Cañuelas no tiene pausa.
Esta madrugada fue destrozado nuevamente -por séptima vez en lo que va del año- el aparato ubicado en Ruta 3 km. 65, intersección con calle Salta. Allí hay un tramo de 250 metros de calle prácticamente sin tránsito que "muere" sobre el campo de la familia Gargiulo. Otra vez dejaron sin luz a varias familias y un criadero de pollos.
Al haber poco movimiento en esa arteria secundaria, los delincuentes aprovechan para encaramarse a los postes, bajar los equipos y sustraer el cobre, prácticamente sin riesgo de ser descubiertos.
En esta oportunidad el robo tuvo una característica peculiar: el aparato no tenía el preciado bobinado de cobre, sino que era de aluminio. A los delincuentes no les interesó y molestos por el cambio del metal, prendieron fuego la bobina y la carcaza.
Al parecer, ante la proliferación de la compra-venta ilegal de cobre, se estaría optando por cambiar el material de los bobinados para intentar desalentar esta práctica dañina. Otras versiones indican que ante el menor costo del aluminio se estaría optando por ese material, que tiene la desventaja de una menor conductividad eléctrica por lo que se debe aumentar el volumen de las bobinas.
La realidad es que según lo denunciado por Edesur, el robo de transformadores se incrementó un 180 % este año en relación al anterior. Cañuelas y Quilmes son los más problemáticos en esta modalidad delictiva.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas