“Le solicito tenga a bien convocar de manera urgente al Foro Distrital de Seguridad para poder debatir y proponer acciones referentes a la seguridad local” es el pedido que la concejal Natalia Blasco (PRO Bullrichista) le realizó a la intendente Marisa Fassi mediante una nota ingresada al municipio el martes 7 de mayo.
La concejal fundamentó su pedido en “la ola de delitos que se han desarrollado en los últimos meses” y en lo que prescribe la ordenanza 3310 de 2018, que indica que el Foro local debería ser convocado por el directorio “una vez al mes” y que antes situaciones de urgencia “podrá ser convocado indistintamente por el Concejo Deliberante o por el intendente municipal”.
“Esto le confiere a usted la responsabilidad máxima de ponerlo en funcionamiento nuevamente, atento al tiempo que ha permanecido inactivo y al hecho cierto de que es necesaria su reconfiguración por el cese en el mandato de algunos integrantes del Concejo Deliberante que lo conformaban” concluyó Blasco en su misiva.
UNA HISTORIA OSCILANTE
El Foro de Seguridad surgió en Cañuelas durante la gestión del intendente Héctor Rivarola (1995-1999) gracias al respaldo del entonces ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanián. En septiembre de 1999, mediante el decreto 2467, el gobernador Eduardo Duhalde designó oficialmente a Claudio Sulpis como primer Defensor de la Seguridad del distrito. En años posteriores ese cargo fue ocupado por Manuel Di Giácomo. El “sheriff” -tal como se lo conocía popularmente- coordinaba el funcionamiento del foro y oficiaba de nexo entre ese organismo vecinal, el Ejecutivo, el Ministerio y las fuerzas policiales.
En esos primeros años el Foro centralizado estaba constituido por decenas de instituciones intermedias bajo la conducción de una mesa chica que conformaban la Sociedad Rural, Cocatra y la Cámara de Comercio -las tres entidades más fuertes del distrito- con el empresario transportista Héctor Foresi como presidente.
Héctor Foresi, presidente del Foro de Seguridad, dialogando con un jefe de la policía provincial. Archivo InfoCañuelas.
Este primer foro trazaba las políticas de seguridad, indicaba acciones de prevención, controlaba el funcionamiento policial, exigía rendiciones de cuentas a los comisionarios y hasta impulsó el traslado de muchos policías bajo sospecha de corrupción o mal desempeño. La participación libre y comprometida de sociedades de fomento, clubes de barrio, y referentes vecinales le daba una enorme capilaridad que permitía llevar un diagnóstico muy preciso de los focos de conflicto y las posibles soluciones.
El Foro como tal funcionó hasta 2008. Con la asunción de Gustavo Arrieta y la salida de Arslanián del Ministerio de Seguridad, el organismo perdió apoyo político por lo que sus miembros terminaron renunciando. No estaban dispuestos a ceder la autonomía que habían mantenido durante casi una década. En su remplazo el flamante secretario de Seguridad Julián Ros impulsó los foros barriales (el primero fue el de Los Aromos) que funcionaban en forma atomizada, sin ninguna influencia decisiva sobre la estructura policial.
En 2012, tras el asesinato de los hermanos Marcelo y Leonardo Massa, surgieron voces que reclamaron la reapertura del Foro. Es así que se sancionó la ordenanza 2.847/12 que creaba un nuevo Foro de Seguridad “en el ámbito de la Municipalidad de Cañuelas”. Pero sus resultados fueron magros ya que se trató de un órgano más gubernamental más que comunitario.
En 2013, ante la falta de coordinación entre el Foro, el Ejecutivo y la policía (ya no existía el sheriff que se ocupaba de esa tarea) la intendente Fassi designó a Gabriel Scrofani como “auditor”.
En 2016 ocurrieron varios hechos graves de inseguridad, como el secuestro de una familia que salían del Club de Campo La Martona, por lo que se sucedieron movilizaciones de Autocnovocados que reclamaron el regreso del foro vecinal. El bloque de Cambiemos en el Concejo Deliberante recogió el guante y propuso la creación de un nuevo Foro de Seguridad de carácter autónomo, que se reunió por primera vez el jueves 22 de setiembre de ese año tras la sanción de la ordenanza 3.140/16.
Sin embargo, uno de los problemas que enfrentó este nuevo experimento fue la escasa participación de las ONG teniendo en cuenta que en la mayoría de las reuniones ordinarias sólo participan los representantes del Concejo Deliberante y las entidades intermedias más politizadas. Su tarea -que nunca fue del todo conocida- terminó desdibujándose nuevamente.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas