El pasado 6 de septiembre la policía local halló cuatro autos robados y una enorme cantidad de autopartes en un predio de rutas 3 y 205. A una semana del hallazgo la causa no registra ningún avance a pesar de que el hombre que regenteaba ese desarmadero había sido sorprendido un mes antes manejando una traffic cargada de piezas con la numeración limada.
¿Cómo se explica esta parsimonia? Difícil entenderlo, pero de acuerdo a los datos reunidos por InfoCañuelas es posible vislumbrar algunas respuestas.
Por un lado hay que retrotraerse al 9 de agosto de este año, cuando el personal del Destacamento Vial de Cañuelas interceptó un utilitario Peugeot Boxer, patente DGA 147, radicado en Avellaneda. En su interior los policías hallaron varias puertas de vehículos y distintas piezas mecánicas, con la numeración limada.
El conductor fue identificado como José Francisco Franco, domiciliado en Isidro Casanova, partido de La Matanza.
Al ser indagado por la fiscal Norma Pippo, Franco dijo que no tenía nada que ver con el cargamento, que era sólo un fletero, pero Pippo no le creyó y pidió su detención por el delito de Encubrimiento.
Sin embargo, el juez Martín Miguel Rizzo, titular del Juzgado de Garantías 8 de Cañuelas, rechazó el pedido. Lo hizo alegando que no estaba demostrado que las piezas en poder de Franco fueran robadas.
Pippo insistió con el argumento de que no sólo e estaba ante un posible tráfico de piezas de origen ilícito, sino que había otro delito evidente, que era la supresión o alteración de datos registrales, ya que las autopartes estaban limadas, pero el pedido no prosperó y Franco quedó en libertad.
El 26 de agosto, en la ciudad de Morón, fue robado un Peugeot 208 patente OGS 658 que tenía un rastreador de LoJack. Quienes lo robaron no lo sabían. El 6 de septiembre la empresa detectó el vehículo en Cañuelas, más precisamente en un predio ubicado en calles El Salvador y Donadío, detrás del campo donde se realiza la Fiesta del Dulce de Leche, a metros de la rotonda de rutas 3 y 205.
Cuando la policía allanó el lugar junto al dueño del predio, testigos y el personal de la Fiscalía 2, la sorpresa fue mayúscula. En un claro en medio de árboles rodeados con chapas y media sombras, estaba el Peugeot buscado por LoJack pero también otros tres autos robados y una cantidad industrial de cubiertas, repuestos, autopartes y elementos de corte.
Ese mismo día el propietario del predio, de apellido Pérez, se presentó en la Fiscalía 2 y entregó el contrato de alquiler. ¿Quién era el inquilino? Otra sorpresa: José Francisco Franco, el mismo individuo que un mes antes manejaba una traffic con piezas adulteradas. Esto terminó demostrando que las sospechas de Pippo tenían asidero y que Franco era mucho más que un simple fletero.
¿Qué pasó desde entonces? Nada. La Fiscalía 2 aún no pudo disponer medidas porque el Juzgado de Garantías está cuestionando el accionar de la UFI. Puntualmente, que los agentes ingresaron sin autorización al predio alquilado por Franco, cuando existirían varias comunicaciones del personal de Pippo con el personal de guardia del Juzgado para requerir los correspondientes permisos.
Al día de hoy la traffic sigue secuestrada en el puesto caminero ubicado frente a El Castillo pero nada se sabe sobre la organización detrás del voluminoso desarmadero.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas