Los delincuentes no respetan horarios ni lugares, por más sagrados que sean. Es así que el fin de semana ingresaron al templo parroquial de Cañuelas de donde se llevaron un porta cirio y el escudo ornamental que se hallaba en el sepulcro de monseñor Antonio Gatti.
La noticia fue confirmada a InfoCañuelas por el cura párroco, Federico Sosa, quien adelantó que a partir de este incidente se están estudiando distintas medidas de seguridad, como la instalación de cámaras.
El robo se produjo el sábado en horas del mediodía, en momentos en que el templo se encontraba abierto, en el inicio de la novena por las Fiestas de Nuestra Señora del Carmen.
El botín incluyó un porta cirio (candelero destinado a colocar el cirio de Pascua) que estaba envuelto en el mantel del altar; y el escudo de bronce de la lápida del sepulcro de monseñor Antonio Gatti, ubicado a la derecha de la Virgen, junto al jardín de invierno.
Este robo y profanación seguramente se realizó con el objetivo de obtener el bronce para venderlo en el mercado negro. Lo que les interesa a quienes roban estas piezas es el valor de venta del metal, no el carácter histórico e irrepetible del objeto.
Monseñor Gatti -obispo auxiliar de San Justo y párroco de Cañuelas entre 1966 y 1983- falleció el jueves 9 de julio de 1998, a los 68 años, víctima de un infarto. En su testamento expresó el deseo de que sus restos descansaran en la iglesia de Cañuelas, cuya construcción fue impulsada por él.
El fallecimiento obligó a modificar el programa de las fiestas patronales. Se suspendieron los desfiles y shows musicales; y a raíz de la lluvia la misa se trasladó al Ateneo Juan Pablo II. “Todos los años venía acompañado por monseñor Gatti. Hoy es el primer año que vengo solo. Debe ser por eso que Cañuelas me recibe llorando” expresó monseñor Jorge Meinvielle.
Días después sus restos fueron recibidos en Ruta 205 y Av. Libertad. Una caravana de unas 200 personas acompañó los restos mortales hasta el templo parroquial, donde fueron recibidos por el intendente Héctor Rivarola en nombre de la comunidad. Se realizó una vigilia frente al altar de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen donde finalmente fue inhumado en una bóveda, ahora profanada.
La caravana que acompañó los restos de monseñor Gatti, encabezada por el Dr. Roberto Herrera Lizarralde. Julio de 1998. Archivo InfoCañuelas.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas